Cuando se inició la pandemia en nuestro país, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) adhirió a las recomendaciones del Consejo Federal de Educación (CFE) para analizar el escenario de vuelta a las escuelas. En ese entonces, la institución expresó su preocupación debido a que el aislamiento y el distanciamiento social habían generado mayor enfermedad en los niños y adolescentes, desarrollándose las epidemias ocultas, como trastornos emocionales y físicos por no poder concurrir a clases presenciales. Este año, el escenario epidemiológico en algunas provincias no es diferente. En el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) el Gobierno nacional decidió suspender por dos semanas el dictado de clases, actividades recreativas, culturales, sociales y deportivas. Mientras tanto, en el caso de nuestra provincia, fuentes oficiales señalaron que "por ahora" no se cerrarán las escuelas y eventualmente "cualquier anuncio se realizará en el COE". En este sentido, El Tribuno de Jujuy dialogó con el pediatra Omar Leonardo Tabacco para conocer de qué manera afectará esta medida a los niños y adolescentes, en caso de que se decida adherir a esta medida.
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Cuando se inició la pandemia en nuestro país, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) adhirió a las recomendaciones del Consejo Federal de Educación (CFE) para analizar el escenario de vuelta a las escuelas. En ese entonces, la institución expresó su preocupación debido a que el aislamiento y el distanciamiento social habían generado mayor enfermedad en los niños y adolescentes, desarrollándose las epidemias ocultas, como trastornos emocionales y físicos por no poder concurrir a clases presenciales. Este año, el escenario epidemiológico en algunas provincias no es diferente. En el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) el Gobierno nacional decidió suspender por dos semanas el dictado de clases, actividades recreativas, culturales, sociales y deportivas. Mientras tanto, en el caso de nuestra provincia, fuentes oficiales señalaron que "por ahora" no se cerrarán las escuelas y eventualmente "cualquier anuncio se realizará en el COE". En este sentido, El Tribuno de Jujuy dialogó con el pediatra Omar Leonardo Tabacco para conocer de qué manera afectará esta medida a los niños y adolescentes, en caso de que se decida adherir a esta medida.
¿Cree usted que es conveniente la suspensión de clases?
-La Sociedad Argentina de Pediatría desde el año pasado viene trabajando en documentos y recomendaciones sobre cómo generar un ambiente seguro en la escuela para volver a la presencialidad que es esencial, después de que los chicos estuvieron encerrados ocho meses. En los últimos meses y días hemos profundizado las tareas con las autoridades nacionales en el ámbito sanitario y educativo, trabajando juntos y contentos con las cifras bajas de contagios que estábamos logrando en las escuelas, que es un lugar seguro. Nos sorprendió la decisión tomada días atrás en el ámbito del Amba. Pero bueno, está dada esa directiva, con lo cual promovemos que sea por el menor tiempo posible, localizado y sectorizado.
¿Cómo observa que se están llevando adelante los protocolos en las escuelas?
-El cumplimiento de los protocolos es responsabilidad absoluta de los adultos, llámese familia o autoridades escolares, porque en realidad los chicos siempre están dispuestos y de hecho siempre cumplen con lo que les pedimos. En líneas generales, pensamos que se están cumpliendo bien, habida cuenta las cifras que tenemos del Ministerio de Educación sobre los contagios en el ámbito escolar es del 0,3% en los alumnos y en 0,9% en los docentes, con lo cual está demostrado que la escuela es un lugar seguro. Por lo cual, los protocolos sirven a medida que se apliquen y que se protejan.
¿Qué efectos negativos implica que los chicos vuelvan a aislarse?
-Lo que nosotros pudimos observar claramente el año pasado, con un encierro tan prologando con los chicos por más de ocho meses, que ha generado muchas enfermedades emocionales y físicas. Les generó sentimientos negativos, ansiedad, angustia, depresión, enojo, miedo, que se expresa por trastornos de conducta en distintas edades escolares, o bien síntomas del cuerpo como dolor torácico, cefalea y dolor abdominal recurrente. Físicamente generó sobrepeso, obesidad y trastornos de conductas como anorexia y bulimia. Realmente hemos visto que con un encierro prolongado, los chicos se han enfermado mucho, esperemos que este año, si es una necesidad epidemiológica, sea por el menor tiempo posible y en lugares muy acotados.
La virtualidad además de no ser igual que la enseñanza presencial, ni homogénea, hay una gran brecha en la posibilidad de recibir contenidos para aquellos que no disponen de dispositivos o conectividad. Más allá de los grandes problemas educativos, los docentes personalmente han vivido estas dificultades de tener a sus propios hijos en el hogar y tener que dar clases en forma virtual pero atendiendo a su vez las necesidades de sus hijos y familia. Desde la SAP vamos a seguir trabajando en pos de lograr la presencialidad controlada a lo largo de este año. Creo que es momento de darle centralidad a la infancia en la toma de decisiones. La pediatría el año pasado puso el hombro en función de la protección de los adultos y especialmente los adultos mayores. En este momento, lo que pedimos es que se centren en las necesidades de los niños y adolescentes en la toma de decisiones.