En cada conferencia del Comité de Emergencias del Coronavirus (Coe) está presente Angélica Gareca, presidenta de la fundación "Alas del Alma" interpretando a través de la lengua de señas lo que las autoridades comunican al pueblo jujeño para que todas las personas sordas puedan recibir el mensaje.
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En cada conferencia del Comité de Emergencias del Coronavirus (Coe) está presente Angélica Gareca, presidenta de la fundación "Alas del Alma" interpretando a través de la lengua de señas lo que las autoridades comunican al pueblo jujeño para que todas las personas sordas puedan recibir el mensaje.
"Es importante que existan intérpretes de la lengua de señas en diferentes espacios", manifestó Angélica Gareca.
En ese sentido, mencionó en diálogo con El Tribuno de Jujuy, que "con la fundación habitualmente nos involucramos en eventos sociales y culturales relevantes en la provincia. Esta tarea la hacemos desde hace 20 años de forma voluntaria porque las personas sordas tienen derecho a involucrarse con las cuestiones que pasan en la provincia".
"Tenemos equipos de traducción en dos canales de televisión de la provincia, ambos trabajan con asesores y los dos estaban afectados al Coe al principio de este tema. El problema es que este virus se ha hecho complejo por eso decidí que los equipos se queden en la casa y seguir yo solo. Ellos desde su casa me asesoran, me hacen las correcciones, sugerencias lingüísticas y yo al otro día mejoro el trabajo. Esto es un proceso de segundo a segundo, los equipos de comunicación de la provincia también se van organizando porque no puede haber tanta gente entonces se reduce todo al mínimo para poder informar y no arriesgar tanto", añadió.
Siguió diciendo que "tratamos de que el mensaje llegue claro y las personas sordas los entiendan, poniendo lo mejor de nosotros. En los procesos de interpretación por más que uno ponga todos sus conocimientos para hacerlo, siempre tiene algunas fallas por eso la interpretación tiene que ser lo más fiel posible para que el mensaje llegue lo más justo y correcto a fin de que se interprete bien".
Una gran responsabilidad
Sobre lo que siente al comunicar estos mensajes en medio de una pandemia mundial, expresó que "es una gran responsabilidad para mí, además de entender que los procesos de interpretación tienen que ser los más claros posibles se suma un proceso subjetivo en todo el equipo porque después de los del COE nos juntamos por videollamada para analizar lo que se hizo", expresó Gareca.
"Lo hacemos con mucha responsabilidad, pero en el momento de la interpretación entran en juego muchas sensaciones. Toda la población sorda tiene que entender el mensaje, desde el niño al adulto. Hay muchos niños en la provincia que no saben el lenguaje de señas y en esos casos el mensaje ‘quédate en casa’ que le llegue bien claro es muy importante", comentó.
También explicó que "para los que saben y manejan la lengua, el mensaje tiene que llegar lo más claro posible y es inevitable que en este momento la subjetividad no esté presente. Uno trata de dominar todo lo que puede, pero no es sencillo, es muy grande la responsabilidad. Los nervios y las tensiones están a flor de piel y hay que poner la cara que corresponde para transmitir esto de la mejor manera. Se tiene que notar el tono de voz de los oradores, a veces sale mejor que otras veces, es complejo".
Por último, es importante destacar que "las personas sordas son las únicas habilitadas para hablar de su lengua, la entrevista se hizo solo conmigo dado que los asesores no podían estar debido a la cuarentena".
Los asesores de la institución son: Arnaldo Chosco, Carla Galarza, Nicolás Alarcón, Gastón Sajama, Matías Sajama, Cintia Rojas y Miltón Chosco.
Contención a personas sordas y lengua de señas
La fundación tiene varios servicios, como ser el de inclusión en los que llevan a estudiantes sordos o con otra discapacidad a diferentes trayectorias escolares, también realizan el servicio del lenguaje de señas, entre otras actividades.
En total son 40 personas voluntarias entre interpretes profesores que saben la lengua de señas, asesores sordos y asesores con otra discapacidad. Todos hablan lengua de señas, pero solo seis son intérpretes, “eso significa que el rol de interpretar de una lengua a otra necesita una formación específica, estrategias, y estudio, no es suficiente con saber la lengua. Por eso somos poquitos en la fundación que realizamos esto que es un trabajo diferente que hablar la lengua y para interpretar se necesita trabajar en un equipo conformado por otros intérpretes y personas sordas que también se formaron en estrategias de interpretación y para asesorar”, sostuvo Angélica Gareca. En la provincia hay tres instituciones para personas sordas que se encuentran en Perico, Libertador General San Martin y Doctor Manuel Belgrano, luego hay otra que se está formando también en capital. Hay 20 personas sordas estudiando en la Facultad de Humanidades de la Unju, hay una Escuela de Sordos que tienen unos 100 niños y también asociaciones que contienen a más de 200 personas, “en Jujuy mínimo debe haber unas 400 personas sordas, es un número importante que necesita recibir la información por eso decidimos estar acá comunicando todo lo que está pasando mediante la palabra de las autoridades que tienen la palabra oficial. Vamos a ver qué pasa y tomar decisiones”, dijo. Para comunicarse con la fundación el número es: 3885292935.
Lengua de señas
Señaló que la lengua de señas es un idioma de una comunidad minoritaria que tienen un patrimonio lingüístico y cultural que defienden activamente y que los interpretes de la lengua de señas somos mediadores entre dos culturas, entre la cultura sorda y la cultura oyente. Ambas culturas se cruzan en los diferentes espacios sociales que compartimos, “ellos tienen una organización social propia, una lengua propia y son los únicos habilitados en poder enseñarla y a asesora en esta lengua”, manifestó.
Al respecto indicó que “esta lengua que es patrimonio cultural y lingüístico de una comunidad que lucha en todo el país para ser reconocida lingüísticamente. Ellos necesitan una ley que los ampare legalmente para ser educados, atendidos en salud, en la Justicia desde el respeto de un respeto lingüístico y no desde el favor. Por eso esta lengua es sumamente importante para cualquier espacio que refiera a una comunicación social, educativa o cultural”.