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11 de Agosto,  Jujuy, Argentina
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"Nuestra sociedad marca una cosificación de las mujeres"

La psicóloga Belén Villafañe remarcó que esta situación puede causar enfermedades y violencia de género.
Sabado, 21 de marzo de 2020 01:01

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ESTEREOTIPOS / BELÉN VILLAFAÑE, PSICÓLOGA

"Ser mujer ya es nacer bajo un estereotipo", indicó la psicóloga Belén Villafañe, que además analizó cómo ciertos mandatos sociales impactan en la cotidianeidad y en la salud mental de las personas.

 

Belén Villafañe es parte de “Heroínas”, un grupo que contiene a mujeres víctimas de violencia. Contacto: 3885728892.

 

En ese sentido, mencionó que "el estereotipo de belleza impacta sobre todo en la adolescencia, que es cuando se empieza a generar un malestar subjetivo porque quieren verse bien, quieren gustarle al otro. Nuestra sociedad marca una cosificación de la mujeres, se genera una obsesión por la delgadez y provoca casos de bulimia o anorexia".

"También genera discriminación o bullying al diferente o al que no ingresa a este estereotipo que marca cómo hay que ser. Porque el estereotipo no solamente tiene que ver con el peso y la talla, sino también el color de piel, pelo, los rasgos faciales. En el norte hay mucho estereotipo con los rasgos más arraigados de nosotros, y eso es discriminado.

En los adultos es un tema importante porque vemos en las redes sociales y medios, por ejemplo, famosas que son mamás y al poco tiempo vuelven a su peso, no tienen estrías y demás, pero no es la realidad del común porque ahí intervienen cuidados especiales a los que muchas personas no podemos acceder y también una cuestión biológica", añadió.

Explicó que intentar y no poder encajar en estos estereotipos puede provocar depresión en una persona porque si es rechazada, denigrada o discriminada tiene problemas de autoestima y lo primero que lleva es a deprimirse. "En Jujuy tenemos un altísimo grado de suicidio adolescente y se detectó que en su mayoría había sufrido bullying", dijo.

Deconstrucción necesaria

Al respecto expresó que "hay una deconstrucción que tenemos que hacer todos para inculcar cosas distintas a nuestros jóvenes y a nosotros mismos en los ámbitos sociales. La perfección no existe y hay que trabajar en eso porque pedimos estándares de perfección que no son reales, y sobreexigimos a nuestros cuerpos o a los ajenos a que entren en ese casillero pero no es posible, entonces hay que trabajar en la aceptación de cómo somos y en la belleza interior de cada persona no juzgando al otro por su forma de ser o contextura".

"La lucha de las mujeres también está ligada a estas situaciones que se incrementan en la televisión y cine, por ejemplo que siempre la protagonista entra dentro de estos cánones de belleza y hoy eso se cuestiona, se lucha para que sea diferente. Que se nos valore por nuestras potencialidades y cualidades, y no por lo exterior", aseguró.

Violencia de género

A través de estas imposiciones sociales también se ejerce violencia de género, ya que la mujer siempre está atravesada por los estereotipos que en muchos casos, si no se respetan, son violentadas por su pareja mediante burlas hirientes.

Siguió diciendo que "es importante que las mujeres se cuiden pero relacionen ese cuidado con la salud, que hagan actividad física, que se alimenten bien pero que no se sobreexijan para querer entrar en un determinado parámetro de belleza, que en realidad es algo que la sociedad nos impone"

En lo laboral

Al buscar un puesto laboral "se sigue solicitando buena presencia y ¿qué será eso? Siguen cosificando a la mujer con esos parámetros exteriores en vez de ser valorada por sus capacidades, porque una persona puede ser muy formada pero si no entra en ciertos casilleros tiene menos posibilidades laborales, al igual que las que son madres", afirmó.

Ropa para chicas excluidas

En una galería de la calle Necochea existe un local de ropa que vende talles grandes para mujeres que no encuentran prendas de vestir en otros comercios.

INCLUSIVA / VENDEN TALLES GRANDES QUE NO SE CONSIGUEN EN TODOS LOS COMERCIOS

Al respecto Mariana Gásquez, dueña del comercio, comentó en diálogo con El Tribuno de Jujuy que “primero vendíamos ropa para chicas flaquitas, paradójicamente, pero con el mismo objetivo porque tampoco las personas así consiguen talles. Siempre quisimos estar con las mujeres que quedan excluidas cuando van a querer comprarse la ropa y no siguen con ese estereotipo de belleza. Entonces estas chicas debían ir a buscar su ropa en la sección de niños”. Pero con el paso del tiempo cambiaron esa perspectiva y empezaron a vender ropa de talles grandes, teniendo en cuenta que esa población es la que más se excluye. “Había un grupo de gente del otro polo que me preguntaba de donde traía la ropa que yo me ponía, yo soy gordita y solo traía para mí cuando compraba. Así que decidí traer estos talles y nació esto desde el lado de la necesidad de las chicas, nosotras hace cinco años que estamos con esto de forma exclusiva y somos pioneras”, agregó. Además, manifestó que “a veces confunden nuestra venta con ropa para personas muy adultas, dicen que es todo para señora, pero nosotros vendemos talles reales a la moda para chicas de todas las edades, desde niñas a mayores de 60 años”.

En ese sentido contó que en el local ven varias situaciones, a mujeres felices porque al fin encontraron ropa que les queda bien y otras tristes, “detrás de los probadores pasan cosas fuertes, salen algunas chicas llorando. El tema de la obesidad es duro, no todas lo tienen aceptado, hay algunas que sufren mucho esta enfermedad que es motivo de burla de la sociedad lamentablemente. Hay mucha discriminación también de personas que trabajan en negocios de ropa, pero nosotras hacemos lo contrario”, afirmó. Por último, indicó que “vienen jóvenes y lloran a veces, nosotras las ayudamos a que se descubran y a que se acepten tal cual somos”.

“Mujer arreglada”

En los vínculos de hoy, “la mujer siempre tiene que estar arreglada con un buen físico pero no mostrarle al otro. Hoy en los vínculos violentos posesivos, si la mujer se exhibe demasiado afuera, le genera conflicto dentro de la casa y es denigrada por su pareja o violentada en algunos casos. Eso también influye en el autoestima de estas personas porque no se pueden arreglar, salvo que sea para esa pareja, y deben limitarse a eso”, sostuvo la psicóloga Belén Villafañe.

En ese contexto, señaló que ocurre una contradicción porque cuando no existe el vínculo amoroso al hombre sí le gusta que la mujer se arregle, pero cuando se comprometen o viven en pareja lo ve mal y el estereotipo cambia, ya que debe dedicarse a la casa solamente y a arreglarse solo para él. “Es importante deconstruirse y no aceptar estos mandatos, aceptar su propio cuerpo y cuidarlo. Es bueno buscar ayuda si no te sentís a gusto con tu cuerpo y trabajarlo siempre desde la salud, no de querer cambiarlo por lo que ven”, finalizó.

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