El 25 de enero del 2018 le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda. A pesar de eso Zaira, que actualmente tiene 7 años, no bajó los brazos y supo luchar contra esta patología tan dañina. Su madre, Vanesa Colque, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, relató el caso de su pequeña que se está recuperando favorablemente.
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El 25 de enero del 2018 le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda. A pesar de eso Zaira, que actualmente tiene 7 años, no bajó los brazos y supo luchar contra esta patología tan dañina. Su madre, Vanesa Colque, en diálogo con El Tribuno de Jujuy, relató el caso de su pequeña que se está recuperando favorablemente.
"Se me vino el mundo encima cuando supe que mi hija tenía cáncer. Pero a ella le pasó otra cosa, reaccionó muy bien. Las dos nos informamos sobre el tema y sus ganas de salir adelante me ayudaron a afrontar la situación", mencionó Colque.
El primer síntoma que tuvo fue a principios del año pasado y fue fiebre que tras consultar con un médico, le dijeron que era a causa de una infección urinaria.
Así estuvo dos semanas más y la temperatura no le bajaba. Su madre, también la notaba un tanto pálida pero con muchas ganas, no estaba decaída.
Los síntomas son varios, da la casualidad que ella tuvo infección urinaria y le dio fiebre. Fue muy raro para nosotros y ahí nos dimos con muchos otras cuestiones que no se imaginaban.
Pero un día le dio un edema de rostro, tenía la cara hinchada y de inmediato la llevaron al Hospital de Niños. Les hicieron análisis de sangre y orina, y los resultados fueron los menos esperados. La nena quedó internada y le abrieron la posibilidad de que su cuadro podía ser por una grave enfermedad.
Estaba en la Sala Amarilla y al día siguiente, una oncóloga y una hematóloga de la Sala Fucsia le dijeron que debían hacerle un estudio en la médula para enviarlo a Bahía Blanca, Buenos Aires, y descartar una posible leucemia. "En ese momento se me cayó el mundo encima, yo no sabía que la leucemia estaba relacionada con el cáncer. Y si no era eso podía ser otra enfermedad", señaló Vanesa Colque.
Se hizo el estudio y los resultados iban a estar dos días después. Durante esos días la ansiedad invadía a Vanesa que rezaba para que el resultado sea el mejor posible. Hasta que llegaron.
También comentó que, "antes que me indiquen lo que tenía, una enfermera me dijo que Zaira debía hacerse una biopsia y que teníamos que preparar sus cosas porque la iban a derivar a la Sala Fuscia. Yo no entendía mucho lo que pasaba así que primero quise informarme, fui a esa sala y hablé con las especialistas".
Ahí le expresaron que el análisis salió positivo, que la pequeña había contraído una leucemia linfoblástica aguda (LLA) y que debían empezar cuanto antes con el tratamiento.
Así fue que empezó con la quimioterapia y desde ese momento comenzó una nueva vida para ella y su familia.
Fue pasando el tratamiento que constaba en quimioterapia y transfusiones, entre otros. El mismo tenía diversas etapa, la última fue la más difícil aseguró Colque.
En ese sentido manifestó que, "ya pasó un año desde ese día tan feo, en octubre terminó la quimioterapia por vena. No se puso catéter, no le hizo falta, fue muy valiente. Jamás la vi mal ni quejarse, es un caso muy especial el de ella. Se aguantó todo el tratamiento, tampoco hizo problema con la caída del cabello".
Se encuentran atravesando la segunda parte del tratamiento que es vía pastillas. Ella está en riesgo intermedio por su edad.
La ayuda de la fundación en momentos críticos
La fundación “Fermín Morales” es una entidad sin fines de lucro, cuya misión es acompañar y sostener a niños y adolescentes enfermos de cáncer durante el tratamiento y su recuperación. Estas difíciles realidades que no solo involucran al paciente sino también a sus familiares, son contenidas por voluntarios que deben enfrentarse a esos crueles momentos por los que ningún ser humano quiere atravesar.
Muchos de los casos que llegan a ellos provienen de sectores de escasas posibilidades económicas para afrontar el tratamiento médico y todo lo que éste implica: gastos de transporte, nutrición restringida a ciertos alimentos, estudios médicos de alto costo, etc. En gran número residen en precarias viviendas no apropiadas para un paciente oncológico que debe tener especial higiene, asepsia y aislamiento o limitación de contacto.
La principal actividad que realiza la institución es mediante donaciones de la gente, colaborar con los afectados con alimentos, vestimenta, mejoras para la vivienda y el hábitat, traslados a centros hospitalarios, alojamiento a padres del interior que traen a sus hijos a hacerse el tratamiento a capital, servicios de sepelios y trámites en general.
Para acercar o gestionar la entrega de una donación la sede se encuentra en avenida Santibáñez 1280 casi Patricias Argentinas y está abierta de lunes a viernes de 8 a 13 y de 17.30 a 21. O mediante el número 388- 4717299 y a través de la página de Facebook: Fundación Fermín Morales.
Un cambio rotundo en sus vidas
Al enterarse que la pequeña Zaira tenía esta enfermedad, la vida en ella y su familia dio un giro total.
Primero porque no sabían de qué se trataba todo lo que venía y segundo por el miedo que implica que alguien contraiga una patología como esta.
Al respecto, Vanesa Colque explicó que esta enfermedad cambia tu vida por completo.
“Tienen que vivir en una burbuja en ese tiempo y no puede haber mucha gente en la casa. No puede salir a la calle, ni tampoco ir a la escuela, debe cuidarse mucho con las comidas y andar todo el tiempo con barbijos”, añadió.
La etapa de la quimioterapia es la más drástica, ahí también entra en juego el prejuicio social porque muchos confunden el hecho de estar con barbijo con que el paciente puede contagiar a otra persona y no es así, es al revés. El paciente está más propenso a enfermarse, remarcó.
Mediante la modalidad hospitalaria domiciliaria pudo estudiar, al no poder concurrir al colegio. Con este sistema una maestra fue al hogar de Zaira y ahí le daba clases.
O también iban los docentes al hospital y a “ella le gustaba mucho. A pesar de su cuadro estaba muy activa y le encantaba hacer las tareas”, afirmó Vanesa Colque.
Mensaje de esperanza
“A los que recién están empezando con esta situación les digo que tengan mucha fuerza. Entender que todos los organismos son diferentes, algunos los asimilan bien y otros no”, comentó Colque.
Depende del estado de ánimo, “estar bien emocionalmente ayuda mucho. La fuerza que ellos le ponen los ayuda con su tratamiento y los padres deben acompañarlos brindándoles mucho cariño porque eso los motiva”.
Recomendó a los padres que les brinden a sus hijos todos los estudios habidos y por haber porque el “cáncer es silencioso pero muy agresivo”, agregó.
Por ultimo dijo que “la gente dice muchas cosas sobre este tema pero no hay que dejarse llevar por eso”.
La enfermedad
La leucemia linfoblástica aguda es el tipo de cáncer más común durante la niñez. Ocurre cuando una célula de la médula ósea presenta errores en su ADN.