La emergencia climática no "es un problema futuro, es algo que nos está afectando ya", aseguró ayer la joven activista sueca Greta Thunberg, en su primera intervención en el marco de la Cumbre del Cambio Climático (COP25) que se celebra en Madrid.
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La emergencia climática no "es un problema futuro, es algo que nos está afectando ya", aseguró ayer la joven activista sueca Greta Thunberg, en su primera intervención en el marco de la Cumbre del Cambio Climático (COP25) que se celebra en Madrid.
En un debate dedicado a los jóvenes y junto a varios activistas de diferentes zonas del mundo, la joven sueca dijo que "la gente está sufriendo" ya las inclemencias climáticas y, en consecuencia, no se puede esperar.
Thunberg, que ha causado un gran revuelo mediático en esta cumbre, cedió la palabra a los jóvenes activistas invitados al acto ya que "sus historias deben ser escuchadas" en un contexto como este "donde somos objeto de tanta atención mediática".
En otro momento de su intervención, la activista sueca se refirió a los pueblos indígenas a los que, según dijo, es "muy importante que les escuchemos".
Los pueblos indígenas "están sufriendo y son los más afectados por la violencia, los que están más expuestos a ‘las consecuencias del cambio climático, ya que tienen que estar en equilibrio con la naturaleza".
"Por esa tenemos que ayudarles, porque son muy valiosos por su conocimiento" de la naturaleza, "algo que nos puede ser útil" para luchar contra el cambio climático, subrayó, citada por la agencia Efe.
Este el primer acto de la activista sueca en esta Cumbre en la que hoy también participará en un debate organizado por UNICEF sobre los niños y la juventud y en el que será acompañada por la directora ejecutiva de ese organismo, la chilena Michelle Bachelet.
La visita de Thunberg sucede en una jornada temática dedicada a las "finanzas sostenibles" en vísperas del inicio del segmento de alto nivel de la cumbre.
Mientras avanzan las negociaciones, que tienen uno de sus focos y principal escollo en el articulo 6 del Acuerdo de París sobre los mercados de carbono, la jornadas paralelas de la jornada de ayer se centraron en la economía y las finanzas sostenibles.
Las inversiones relacionadas con el clima, el papel de los bancos multilaterales y nacionales para financiar proyectos e inversiones para mitigar el cambio climático o la experiencia del sector privado y los seguros ante los fenómenos extremos serán otros de los temas de esta octava jornada de la cumbre.
Las consecuencias golpean sobre todo a los niños y niñas”
Las consecuencias de la crisis climática “golpean sobre todo a los niños y a las niñas” y amenazan con revertir los avances logrados en las últimas décadas en la protección de sus derechos, alertó Unicef con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) que se celebra en Madrid.
“Desde huracanes, pasando por sequías e inundaciones hasta los incendios forestales, las consecuencias de la crisis climática están a nuestro alrededor, afectando sobre todo a los niños y amenazando su salud, educación, protección y mera supervivencia”, advirtió Gautam Narasimhan, asesor sobre cambio climático del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
“Los niños son actores esenciales en la respuesta a la crisis climática”, apuntó.
En este sentido sostuvo que se debe “poner todo nuestro empeño detrás de soluciones que sabemos que pueden marcar la diferencia, como reducir la vulnerabilidad ante desastres, mejorar la gestión de los recursos de agua y garantizar que el desarrollo económico no ocurre a costa de la sostenibilidad medioambiental”.
Según Unicef, unos 503 millones de niños viven en la actualidad en zonas con riesgo extremo de inundaciones debido a condiciones meteorológicas extremas como ciclones, huracanes y tormentas, así como a la subida del nivel del mar.
Para mitigarlo, apuesta por invertir en la reducción del riesgo de desastres mediante sistemas de alerta temprana, por ejemplo.
Otros 160 millones de niños viven en zonas de con altos niveles de sequía y se espera que para 2040 uno de cada cuatro en el mundo viva en zonas en situación de grave estrés hídrico.
La agencia de la ONU llamó la atención sobre el impacto que este tipo de desastres tienen en las niñas, muchas de las cuales se ven obligadas a abandonar la escuela y a matrimonios tempranos, así como son víctimas de tráfico de personas, explotación sexual y abusos.