Tropas israelíes mataron ayer a tiros a 55 palestinos e hirieron a unos 2.800 durante masivas protestas en la frontera de Gaza contra el traslado a Jerusalén de la embajada estadounidense en Israel, en la jornada más sangrienta desde la ofensiva israelí de 2014 en Gaza y desde el inicio de una ola de movilizaciones palestinas, en marzo.
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Tropas israelíes mataron ayer a tiros a 55 palestinos e hirieron a unos 2.800 durante masivas protestas en la frontera de Gaza contra el traslado a Jerusalén de la embajada estadounidense en Israel, en la jornada más sangrienta desde la ofensiva israelí de 2014 en Gaza y desde el inicio de una ola de movilizaciones palestinas, en marzo.
El presidente palestino, Mahmud Abás, acusó a Israel de “masacres” y su gobierno pidió protección a la ONU.
En el 70° aniversario de la creación del Estado de Israel y en una muestra de indignación por la reubicación de la embajada, decenas de miles de gazatíes se acercaron a la valla fronteriza con Israel, y cientos prendieron neumáticos y lanzaron piedras y bombas molotov en más de una docena de puntos a lo largo del límite.
El Ejército israelí dijo que sus soldados fueron atacados a tiros en varias zonas, y que manifestantes intentaron atravesar la valla. Agregó que tropas mataron a tres palestinos cuando plantaban una bomba. Aviones y tanques israelíes, además, bombardearon objetivos de Hamas, el grupo islamista que controla la Franja de Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en un video proyectado durante la inauguración de la embajada -que tuvo lugar a sólo 45 kilómetros de los disturbios en Gaza- que seguía comprometido con "facilitar un acuerdo de paz duradero" entre Israel y Palestina.
Sin embargo, la matanza en Gaza y las condenas de muchos de los aliados árabes y europeos de Estados Unidos al traslado de la embajada ponen en serio entredicho las ambiciones de Trump de mediar entre las partes y alcanzar lo que una vez calificó del "acuerdo del siglo" para la paz en Medio Oriente.
El presidente palestino, Mahmud Abás, acusó a Israel de "masacres" y su gobierno pidió protección a la ONU, mientras que Amnistía Internacional (AI) describió la represión israelí como una "violación aberrante" de los derechos humanos y Human Rights Watch denunció un "baño de sangre".
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, dijo que esperaba "que todos actúen con la máxima contención para evitar más pérdida de vidas", mientras que el vocero de la primera ministra británica, Theresa May, pidió "calma y moderación".
Alemania y Francia pidieron a Israel "proporcionalidad" en el uso de la fuerza. El Ministerio de Salud de de Gaza informó que 55 palestinos, entre ellos cinco menores, murieron por los disparos israelíes en la frontera y 2.771 resultaron heridos. Uno de los menores muertos era una niña, dijo la cartera, citada por la agencia de noticias palestina Maan.
En la ceremonia en la embajada en Jerusalén, el yerno y jefe de asesores de Trump para Medio Oriente, Jared Kushner, responsabilizó del caos a los manifestantes gazatíes.
"Como hemos visto a partir de las protestas del último mes e incluso hoy, los que provocan la violencia son parte del problema y no de la solución", declaró. Kushner y la hija de Trump, Ivanka, lideraron una delegación de alto perfil que incluyó al secretario del Tesoro y a cuatro senadores republicanos.
“Contener la violencia”
El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó contención ante la violenta situación que se vive en Gaza, donde decenas de palestinos murieron y unos 2.000 resultaron heridos por fuego israelí en las protestas contra el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén. “Vemos una multiplicación de nuevos conflictos y los viejos conflictos parecen no morir nunca. Estoy particularmente preocupado por las noticias de lo que está pasando en Gaza, con un elevado número de personas que han muerto”, dijo el portugués Guterres en Viena. El secretario general de la ONU insistió en que está “profundamente preocupado” por la situación e hizo un llamamiento a una “necesaria contención” ante las noticias de que se ha matado a, dijo, un “número significativo” de personas. “Esta es una razón más para mí para creer que necesitamos una solución política para la cuestión de Israel y Palestina. No hay plan B a una solución de dos estados en la que los israelíes y los palestinos puedan vivir en paz y con una seguridad mutua asegurada y con la plena cooperación internacional”, agregó.