SAN PEDRO (Corresponsal). Alumnos de la escuela primaria N° 95 Almirante Guillermo Brown, fueron protagonistas de una singular experiencia, en la que no sólo compartieron un grato momento junto a los carroceros del Centro Polivalente de Arte, sino que aportaron sus manos para ayudar en el forrado del carruaje y elaboración de las flores.
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SAN PEDRO (Corresponsal). Alumnos de la escuela primaria N° 95 Almirante Guillermo Brown, fueron protagonistas de una singular experiencia, en la que no sólo compartieron un grato momento junto a los carroceros del Centro Polivalente de Arte, sino que aportaron sus manos para ayudar en el forrado del carruaje y elaboración de las flores.
Esta idea surgió merced a un proyecto realizado por los docentes de Artística de la escuela 95, quienes con la idea de estrechar lazos y aportar ayuda a los carroceros, comenzaron con una campaña para conseguir los elementos que se necesitaban para el carruaje que desfilará representando a la ciudad en el marco de la Fiesta Nacional de los Estudiantes.
A tempranas horas, los niños de Séptimo grado del turno mañana, salieron rumbo al canchón del Polivalente y los del turno tarde lo hicieron pasado el mediodía.
Los niños fueron recibidos con gran beneplácito por personal directivo, docentes responsables y por los carroceros, quienes agradecieron la presencia y la ayuda tan necesaria. “Nos quedan pocos días y necesitamos la ayuda de toda la comunidad, fue importante la ayuda y muy lindo compartir con los futuros carroceros. Nosotros ya nos vamos, concluimos nuestra etapa del secundario y serán los niños los que tomen la posta y sigan manteniendo esto tan lindo como lo es la participación en la Fiesta Nacional de los Estudiantes”, dijeron los carroceros, quienes rápidamente, distribuyeron los grupos para comenzar el trabajo.
De pronto, el canchón del Polivalente, se llenó de voces, de risas y de miradas que contemplaron extasiadas la hermosa obra de arte, que era nada más ni nada menos, que un imponente y legendario camión Kenworth, que fueron por años, utilizados para el transporte de la caña en el ingenio La Esperanza, el que desfilará cargado con la materia prima que era cortada por los zafreros y a su alrededor las aves que circundan el cañaveral.
Las pequeñas manos fueron experimentando la sensación de sentirse parte de la Fiesta que identifica a los jujeños y que cuando el mes de septiembre se anuncia en el calendario comienza a vivirse plenamente en la provincia.