El secretario general de la Uocra de La Plata, Juan Pablo "Pata" Medina, se atrincheró ayer en la sede del gremio y amenazó con "incendiar" la Provincia de Buenos Aires, mientras trabajadores de la construcción lo blindaron con una tensa concentración frente a la sede de esa seccional en rechazo a las causas en su contra, por las que la Justicia finalmente ordenó su detención.
Luego de una jornada cargada de tensión, un importante número de efectivos de la Gendarmería y de la Policía Federal se presentaron anoche en el domicilio de Medina en la localidad bonaerense de Punta Lara, en donde el gremialista fue detenido, mientras se desarrollaban varios allanamientos.
Entre los lugares allanados se encontraba la sede de la seccional platense de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).
La concentración frente a las oficinas sindicales de la calle 44, entre 4 y 5, había comenzado en las últimas horas del lunes, aunque la protesta fue subiendo de temperatura a lo largo de la jornada de ayer con un piquete, quema de neumáticos y bombas de estruendo, hasta que finalizó cerca de las 17:30, poco después de que Medina se retractara y pidiera "paz" a sus seguidores.
Así lo hizo al hablar desde un balcón de la sede gremial, luego de que las cámaras de televisión captaran imágenes de cajones con bombas molotov en la protesta.
En medio de la charla con la señal de noticias TN, el líder de la seccional platense del sindicato de la construcción aseguró que no tenía "conocimiento" de que hubiera armas en el edificio.
"Les pido por favor, si algún compañero tiene alguna cosa rara... yo no quiero absolutamente que pase nada grave, tengo el deber y el derecho de proteger a mis compañeros", resaltó.
El sindicalista aseguró también que sus abogados habían presentado un pedido de eximición de prisión ante la Justicia y se esperaba su resolución, la que finalmente fue rechazada.
Minutos después, se conoció la noticia de que el juez federal de Quilmes, Luis Armella, había ordenado la detención del sindicalista en el marco de las causas que lo involucran por los presuntos delitos de extorsión, lavado de dinero y asociación ilícita, aunque el Medina ya había abandonado la sede sindical en su auto con rumbo desconocido.
Medina está acusado de extorsión contra el Estado nacional en una causa que se tramita en los tribunales de Quilmes, tras la irrupción a los tiros de un grupo de la Uocra platense en un obrador que trabaja en la electrificación del tren Roca, en estación Pereyra, que en ese momento estaba ocupado por personal de la seccional Florencio Varela.
También se lo acusa de ejercer presión a las empresas constructoras para digitar quiénes trabajaban y qué compañías brindaban el servicio de comidas, vinculadas a la cúpula del sindicato.