Los conservadores de Theresa May ganaron las elecciones británicas de ayer, según sondeos a pie de urna difundidos al cierre de los centros electorales, pero perdieron la mayoría absoluta que exigían para negociar el Brexit.
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Los conservadores de Theresa May ganaron las elecciones británicas de ayer, según sondeos a pie de urna difundidos al cierre de los centros electorales, pero perdieron la mayoría absoluta que exigían para negociar el Brexit.
Según el sondeo que comparten las televisoras BBC, Sky e ITV, los conservadores lograron 314 diputados de los 650 (tenían 330), seguidos de los laboristas de Jeremy Corbyn, con 266 (229), el Partido Nacional Escocés 34 (56) y el Partido Liberal Demócrata 14 (9).
El recuento de los votos, que se prolongó durante toda la noche, cobra un interés que pocos podían esperar, a juzgar por los sondeos del miércoles, que daban una victoria holgada a los conservadores.
Para obtener la mayoría absoluta, May necesitaría 12 escaños más en una Cámara de los Comunes compuesta por un total de 650 bancas.
Una minoría dirigida por el Partido Laborista o la "coalición del caos", como Theresa May lo llamaba, podría ser la responsable de elegir al próximo primer ministro, si se confirma la posibilidad de que en conjunto las otras tres formaciones superen los 314 escaños.
A menos que el boca de urna esté muy equivocado, los analistas destacan que este resultado estaría indicando que Theresa May ha fallado en su objetivo de reforzar su posición parlamentaria para imponer un acuerdo duro de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Si se confirman los resultados, May habría sufrido un revés considerable y se verá obligada a pactar para formar gobierno, o negociar acuerdos puntuales, cuando lo que pretendía, al adelantar las elecciones, era afrontar las negociaciones con la Unión Europea con un Parlamento dócil.
En contraste, el líder laborista Jeremy Corbyn, por el que nadie daba mucho, saldría muy reforzado mejorando los resultados de su predecesor Ed Miliband en 2015.
Otros grandes derrotados serían los independentistas escoceses, que pierden 22 diputados de 56 y ven considerablemente debilitada su aspiración a un segundo referéndum de independencia en breve.
May seguiría en la mejor posición para formar gobierno, pero las negociaciones podrían retrasar el inicio de las conversaciones de divorcio con Bruselas, previsto el 19 de junio.
Estas elecciones, que en el Reino Unido se celebran por el sistema de mayoría simple a una sola vuelta, se realizaron en medio de fuertes medidas de seguridad tras los últimos atentados del mes último en Manchester y Londres.
Los primeros resultados se darían a conocer antes de la medianoche local.
Unos 47 millones de británicos estaban inscriptos para elegir a los 650 diputados de la Cámara de los Comunes en más de 40.000 centros de votación en todo el Reino Unido.
En tanto, la libra esterlina cayó en la jornada de ayer un 2 por ciento con respecto al dólar estadounidense tras conocerse los resultados de boca de urna, informó la cadena informativa BBC.