Cerrando su participación en el Torneo de Primera División, River Plate empató anoche sin goles con Colón en Santa Fe y de esta manera se aseguró la clasificación a la Copa Libertadores 2018.
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Cerrando su participación en el Torneo de Primera División, River Plate empató anoche sin goles con Colón en Santa Fe y de esta manera se aseguró la clasificación a la Copa Libertadores 2018.
El "millo" alcanzó 56 unidades, 7 menos que el campeón, Boca Juniors, y si Estudiantes no le gana a Quilmes mañana, podría finalizar como subcampeón. Un premio consuelo al menos en el orden local.
En el primer tiempo, el "sabalero" hizo mejor las cosas que la visita. Pero falló en la estocada final y también Augusto Batalla tuvo un par de intervenciones claves. Por ejemplo, en la pirmera llegada, el cuestionado "Uno" impidió el gol de Bernardi con su pie derecho y después fue Montiel, con el último aliento y chocando con el poste, quien evitó el festejo de Leguizamón ante una mala salida del arquero.
Colón atacaba con más convicción. Sin embargo, equivocaba el camino en los últimos metros. En contra partida, el "millonario" tuvo una oportunidad neta en los pies de Alario, que "Factura" Broun se encargó de ahogar.
Después nuevamente Batalla se lució ante Bernardi y una chilena espectacular en el área chica de Bastía pasó a centímetros del travesaño. Y en el cierre de la etapa, Silva pateó de emboquillada y la pelota fue devuelta por el travesaño. En estas dos últimas acciones, la fortuna "jugó" a favor del equipo de Marcelo Gallardo.
En el complemento, River mejoró. Salió decidido a buscar los tres puntos y durante 15 minutos no dejó salir al "sabalero" de su propio campo.
El dueño de casa agazapado, esperando el error y tratando de acertar en algún contragolpe.
Los minutos fueron pasando con más intenciones que acciones concretas y así se fue cayendo del ritmo del encuentro.
La lucha pasó por ser una constante y los pobres hinchas, que coparon la cancha, renegaron por la falta de ideas.
Dio la sensación que los muchachos se olvidaron de jugar. Nadie dio dos pases seguidos y del aburrimiento se transformó en un verdadero bodrio. Por favor, pobre la gente que abonó su entrada.
