La crisis de Venezuela siguió ayer su curso con nuevos fallos de la Justicia favorables al gobierno, más heridos en protestas reprimidas por militares y policías, una fuerte devaluación de la moneda local y la falta de acuerdo de los cancilleres de la región, que buscaron infructuosamente una solución en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA).
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La crisis de Venezuela siguió ayer su curso con nuevos fallos de la Justicia favorables al gobierno, más heridos en protestas reprimidas por militares y policías, una fuerte devaluación de la moneda local y la falta de acuerdo de los cancilleres de la región, que buscaron infructuosamente una solución en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los cancilleres suspendieron anoche en Washington la sesión de cerca de cuatro horas que mantuvieron sin poder acercarse a los 23 votos -equivalentes a dos tercios de los miembros presentes- necesarios para adoptar alguna de las dos propuestas de declaración sobre la situación en el país petrolero.
Por un lado, un grupo de países integrado por Canadá, Estados Unidos, México, Panamá y Perú, entre otros, postuló reclamar "el cese" de la convocatoria del presidente Nicolás Maduro a una asamblea constituyente originaria, la liberación de los "presos políticos" y un calendario electoral con observación internacional.
Del otro lado, los 14 países nucleados en la Comunidad del Caribe (Caricom) defendían un borrador que solo coincidía con el primero en propiciar el diálogo político, el cese de la violencia y la invitación a Venezuela a reconsiderar su decisión de retirarse de la OEA.
Violente enfrentamiento
Mientras tanto, agentes de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana volvieron a utilizar camiones hidrantes, vehículos blindados, bombas de gas lacrimógeno, balas de goma y bolitas de vidrio para reprimir protestas opositoras en varias zonas de Caracas, reportó la prensa local.
Al menos 21 personas fueron atendidas con diversas lesiones en centros de salud del municipio caraqueño Chacao, informó su alcalde, Ramón Muchacho.
Los manifestantes partieron desde diferentes puntos de Caracas y pretendían llegar hasta la sede de la cancillería, en muestra de apoyo a la reunión de los cancilleres en la OEA.
El excandidato presidencial opositor Henrique Capriles, presente en la marcha, afirmó que Maduro "dio orden a los cuerpos del Estado de acabar con las protestas en ocho días, y de robar teléfonos a periodistas, camarógrafos, fotógrafos y a quien encuentren a su paso".
Las protestas casi cotidianas desde comienzos de abril dejaron 60 muertos y 1.177 heridos, según la última actualización del balance que confecciona el Ministerio Público (MP).