Miles de opositores marcharon ayer en diferentes ciudades de Venezuela para reclamar la destitución de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que suspendieron las funciones parlamentarias y, también, la convocatoria a elecciones, en nuevas protestas que provocaron choques con agentes de la seguridad estatal.
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Miles de opositores marcharon ayer en diferentes ciudades de Venezuela para reclamar la destitución de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que suspendieron las funciones parlamentarias y, también, la convocatoria a elecciones, en nuevas protestas que provocaron choques con agentes de la seguridad estatal.
Cantando consignas como "elecciones ya" y "los jueces del TSJ son de cartón", los opositores marcharon desde siete puntos de Caracas, uno por cada magistrado que decidió suprimir las funciones de la Asamblea Nacional, el Poder Legislativo, una medida que la semana pasada generó protestas y exhortaciones internacionales a respetar la democracia y que fue revertida.
En Caracas, manifestantes intentaron llegar hasta la céntrica sede de la Defensoría del Pueblo para reclamar su apoyo para sustituir a los magistrados cuestionados, pero fueron detenidos a medio camino por equipos antimotines que lanzaron gases lacrimógenos, reportó la agencia Reuters.
Algunos manifestantes lanzaron piedras a los uniformados, que también utilizaron camiones con agua a presión para dispersarlos.
La Asamblea Nacional, dominada por la oposición, inició el miércoles el procedimiento para remover a siete magistrados del TSJ que firmaron las sentencias para asumir las funciones legislativas, pese a que después de que estallaron las protestas las decisiones fueron modificadas parcialmente.
La iniciativa de la Asamblea para destituir a los magistrados necesita el respaldo de al menos dos de los tres miembros del Poder Ciudadano -formado por la fiscal, el contralor y el defensor del pueblo-, en su mayoría alineados con el presidente Nicolás Maduro.
En la antesala de la marcha, la circulación por las autopistas que brindan acceso a Caracas amaneció restringida con puntos de control instalados por las autoridades, y varias estaciones del tren subterráneo estaban cerradas.
Partidarios de Maduro también se congregaron parta protestar contra lo que consideran un intento de injerencia por la parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), que pidió en una reciente y turbulenta sesión al gobierno venezolano acciones para fortalecer la democracia.
Miles de personas se movilizaron también en otras ciudades como Maracaibo, San Cristóbal y Puerto Ordaz, pidiendo la convocatoria a elecciones generales, en medio de la mayor crisis económica de
la historia venezolana, con una aguda escasez de alimentos y medicinas, el sistema público de salud en colapso, una escalada de la violencia urbana a niveles inéditos, recesión profunda y la tasa de inflación más alta del mundo.
Maduro responsabiliza por la crisis a un "sabotaje" de la oposición y de EE UU, pero analistas aseguran que fueron las propias políticas del gobernante las que atizaron la crisis.