La expresidente Cristina Kirchner y la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, debieron permanecer encerradas la noche del viernes en la Residencia oficial patagónica en medio de una protesta de empleados estatales que, ante el intento de los manifestantes de ingresar a la vivienda, fue reprimida por la Policía provincial con balas de goma y gases lacrimógenos.
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La expresidente Cristina Kirchner y la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, debieron permanecer encerradas la noche del viernes en la Residencia oficial patagónica en medio de una protesta de empleados estatales que, ante el intento de los manifestantes de ingresar a la vivienda, fue reprimida por la Policía provincial con balas de goma y gases lacrimógenos.
"La Residencia de Santa Cruz fue atacada por personas que rompieron dos portones de acceso e intentaron violentar la puerta de la casa. Dentro de la casa que fue atacada hasta con piedras se encontraban cuatro mujeres solas y un bebe de 18 meses", señaló la cuenta de Twitter Casa Rosada 2003-2015, ligada a la exjefa de Estado.
En horas de la noche del viernes, unas 500 personas se agolparon frente de la Residencia oficial de Santa Cruz para reclamar por sueldos impagos y mejoras salariales.
Ante el intento de ingresar a la propiedad, efectivos de la Policía provincial reprimieron a los manifestantes a través del uso de balas de goma y gases lacrimógenos.
Ante estos incidentes, el Ministerio de Seguridad de la Nación decidió reforzar la seguridad que le brinda a Cristina Kirchner por su carácter de expresidenta, según se informó.
"Quieren mi cabeza"
La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, apuntó ayer contra "los candidatos de la obstrucción o de la destrucción" y particularmente contra la Asociación Docentes de la provincia (Adosac), el gremio mayoritario de los maestros en conflicto, como instigadores del "ataque planificado" a la residencia oficial, que terminó en incidentes durante la madrugada de ayer, y advirtió que quieren su "cabeza para la campaña electoral nacional".
Así se refirió ayer en declaraciones a Radio 10 luego de los incidentes ocurridos frente a su residencia en Río Gallegos.
La gobernadora definió lo ocurrido como "un ataque organizado y planificado tanto por el sector mediático como el político", apuntó al diputado de Cambiemos Eduardo Costa como "instigador" de la manifestación en su contra y a los "candidatos de la obstrucción o de la destrucción" y acusó en particular a la Adosac de "no querer dialogar" con el gobierno provincial.
La mandataria admitió que Santa Cruz "tiene problemas" debido a "la supresión de la obra pública y la baja en la producción de petróleo", dijo que el empleo público es "prácticamente la única fuente de trabajo" en ese distrito y remarcó que desde que asumió no echó "a nadie" porque quiere "a la gente contenida".
"Si los sueldos no los puedo pagar es porque no recibo la ayuda respectiva de Nación", declaró Alicia Kirchner al detallar que la provincia "pagó la totalidad de sueldos de la administración pública, el 91% de los jubilados, los servicios públicos" y que "queda una parte de los docentes porque ocupan el 42% de la masa salarial".