El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aseguró que empieza "una nueva era" en la tecnología de su país al supervisar el sábado la prueba en tierra de un motor para cohetes en medio de una creciente tensión con Estados Unidos y a horas de concluir la gira del secretario de Estado del norteamericano, Rex Tillerson, por Asia.
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El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aseguró que empieza "una nueva era" en la tecnología de su país al supervisar el sábado la prueba en tierra de un motor para cohetes en medio de una creciente tensión con Estados Unidos y a horas de concluir la gira del secretario de Estado del norteamericano, Rex Tillerson, por Asia.
En plena escalada de la tensión en la península de Corea, Kim Jong-un visitó la base de Sohae (noroeste) para comprobar el rendimiento de la última tecnología desarrollada por la Academia Nacional de la Ciencia de Defensa, informo ayer la agencia norcoreana Kcna.
El líder norcoreano dijo que el éxito de la prueba "marca un evento de significancia histórica" y declaró "una nueva era para la industria Juché de cohetes", de acuerdo con la Kcna, que también destaca que los avances tecnológicos de Corea del Norte reducen su dependencia de otros países.
Asimismo, Kim Jong-un vaticinó que el mundo "contemplará pronto el significado de la victoria lograda", según las declaraciones trascendidas.
Pyongyang difundió esta información el mismo día en que el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Rex Tillerson, concluyó en Pekín una gira asiática que también le ha llevado a Tokio y a Seúl, y que ha estado centrada en definir una nueva estrategia ante los desafíos norcoreanos.
Tillerson se comprometió a hacer "todo lo posible" para evitar que estalle un conflicto militar en la península coreana.