Estados Unidos reconoció haber efectuado un ataque en el norte de Siria contra Al Qaida, pero negó, ofreciendo una foto como prueba, que el objetivo fuese la mezquita en la que murieron 46 personas, según un nuevo balance publicado ayer.
inicia sesión o regístrate.
Estados Unidos reconoció haber efectuado un ataque en el norte de Siria contra Al Qaida, pero negó, ofreciendo una foto como prueba, que el objetivo fuese la mezquita en la que murieron 46 personas, según un nuevo balance publicado ayer.
La mayoría de las víctimas de la incursión del jueves por la noche en el pueblo de Al Jineh, en la provincia de Alepo, son civiles, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh).
La coalición internacional, liderada por Estados Unidos, dirige ataques aéreos contra grupos yihadistas en Siria e Irak desde 2014, provocando involuntariamente la muerte de cientos de civiles.
"Nuestro objetivo no era una mezquita, sino un edificio donde había una reunión (de Al Qaida), situado a unos 15 metros de la mezquita, que continúa en pie", se defendió el coronel John J. Thomas, portavoz del Centcom, el mando central de las fuerzas de Estados Unidos en Oriente Medio.
Más tarde, el portavoz del Centcom reconoció, sin embargo, que la localización precisa de este ataque no estaba clara, pero que se trataba de la misma incursión efectuada en el pueblo de Al Jineh, a 30 km al oeste de Alepo.
Ayer, el portavoz del Pentágono, Jeff Davis, mostró una foto aérea de la mezquita en cuestión, todavía en pie junto a un edificio muy dañado.
"La mezquita sigue en pie, relativamente intacta", dijo afirmando que no había "informaciones creíbles" sobre víctimas civiles.