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25 de Junio,  Jujuy, Argentina
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Lo despidieron con música y profunda tristeza

Fue en su tierra, el homenaje y el acompañamiento a su última morada. Rolando Alavar fue muy querido.
Domingo, 03 de diciembre de 2017 00:00

En la tarde del viernes en el pueblo de los siete colores las melodías del bandoneón, la guitarra, el bombo y el violín se hicieron eco en los cerros y trascendieron para decir el último adiós de esta vida terrenal al querido músico y profesor de danzas Rolando Alavar, conocido y llamado cariñosamente como El Mulato Tomás.

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En la tarde del viernes en el pueblo de los siete colores las melodías del bandoneón, la guitarra, el bombo y el violín se hicieron eco en los cerros y trascendieron para decir el último adiós de esta vida terrenal al querido músico y profesor de danzas Rolando Alavar, conocido y llamado cariñosamente como El Mulato Tomás.

El folclorista falleció cerca de las 19.30 del pasado miÚrcoles en la ciudad de Córdoba, luego de estar internado e intentar luchar por su vida contra una enfermedad terminal que lamentablemente se lo llevó a los 44 años.

Durante la tarde del jueves y hasta el viernes se realizó el velatorio en su casa de la calle Salta, detrás del algarrobo. Una gran cantidad de amigos, músicos, y por supuesto familiares se acercaron a despedirlo en su última morada.

El viernes poco despuÚs de las 17 partieron rumbo al cementerio del pueblo caminando por la plaza con un paso lento y acongojado. Los músicos, aquellos que compartieron tantas veladas y escenarios en algún rincón de la provincia se armaron de valentía para tocar para Úl.

‘Así lo hubiera querido, que los despidamos y lo recordemos con la música que tanto amaba‘, se escuchaba decir a todos los que formaban parte de su vida. De esta forma, las melodías del bandoneón, la guitarra, el bombo y el violín acompañaron hasta el último momento en que El Mulato Tomás fue dejado en el lugar donde ya descansa.

Antes de ello, sus seres queridos les dedicaron unas últimas palabras recordando a Rolando Alavar como el hijo de la tierra purmamarqueña que lo vio nacer, crecer y formarse como un hombre de bien y un fÚrreo defensor de la cultura a travÚs de la música y la danza.

Sus padres AndrÚs Alavar y AngÚlica Paredes, su esposa Elizabeth Amezaga, sus hijos Aarón y Ulises, su hermana Karina, sus tíos, primos, sobrinos, y demás familiares agradecieron a todos los que acompañaron en este difícil momento.

Estuvieron presentes las tantas generaciones de jóvenes y adultos que aprendieron sus primeros pasos del folclore de la mano de las enseñanzas del profe Rolando desde que empezó a dictar su taller en el año 1997 en el espacio de los Talleres Libres de Artes y Artesanías.

Los recuerdos afloraban como las lágrimas al rememorar las clases y los ensayos en el viejo salón municipal, las presentaciones de los cuadros de baile en el Club Santa Rosa, donde los chicos se lucían con La Salamanca, y otras creaciones del querido profe, que despuÚs tambiÚn se empezó a interesarse por la música.

Su tío Indavor Cruz, fue quien le enseñó los primeros acordes de la guitarra y notó el talento natural escondido entre sus manos, la sonrisa picaresca y los rulos al aire. Con el tiempo, Rolando se fue formando en otros instrumentos y de la mano de Yayo Burgos aprendió a tocar el bandoneón.

Sabiendo de la historia de sus ancestros en la música quiso siempre defender este instrumento para que no se pierda en el tiempo y homenajeando a su abuelo paterno decidió llamarse artísticamente El Mulato Tomás, digno portador de este nombre de un personaje purmamarqueño que solía andar por el pueblo con su traje gaucho y una barba sin igual.

Así solía andar por toda la Quebrada, por la provincia y otros lugares donde se presentaba en el escenario con su fiel compañero el bandoneón, perfectamente vestido y llevando en la sangre el amor por su tierra natal y el folclore.

Con su último grupo El Mulato Tomás y La Encrucijada logró sacar su primer material discográfico llamado ‘Te invito a bailar‘ donde plasmó sus creaciones, como a Úl le gustaba tanto escribir. Muchos quedaron sin ser conocidos, como comentó su esposa, estaba escribiendo varios temas pensando en un nuevo disco.

‘Dios lo habrá llamado para alegrar el cielo y encontrarse allá con los suyos para tocar eternamente su fuelle‘, es el consuelo de quienes lo recordarán siempre al querido Rolo en su corazón llevando los mejores y gratos momentos compartidos en su vida.

 

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