Jujuy lo despide con el orgullo de haber sido su tierra, porque lo que deja tiene un valor tan significativo, como es toda su música y por si fuera poco, toda su labor con las personas con discapacidad. El "Negro" Altamirano, queridísimo por todo quien haya tenido la suerte de conocerlo, se fue antes de la llegada de la Navidad.
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Jujuy lo despide con el orgullo de haber sido su tierra, porque lo que deja tiene un valor tan significativo, como es toda su música y por si fuera poco, toda su labor con las personas con discapacidad. El "Negro" Altamirano, queridísimo por todo quien haya tenido la suerte de conocerlo, se fue antes de la llegada de la Navidad.
"El 21 de enero vamos a estar cantando para vos por toda la música y por toda la vida que nos dejaste a los jujeños", escribió Bruno Arias.
Se fue con el paso tranquilo que lo caracterizó siempre, transitando la paz que le daba su forma de vivir, entregado al servicio del arte musical y del arte de la vida.
Con esa misma tranquilidad con la que hace unos días llegó a nuestro diario para anunciar el espectáculo de sus jóvenes del Taller Artístico "Sol y Arte", con el que promovió la integración desde otro punto de vista, la integración de las personas con discapacidad a partir de la admiración, porque él había motivado a estos grandes artistas que pudieron mostrar toda la "capacidad" que tienen para los escenarios, "capacidades" que los hacen libres porque les permiten expresarse con gran dignidad.
Tenía dos proyectos que lo entusiasmaban promediando este año, uno era una nueva edición del espectáculo "Destellos del alma", donde sus chicos de "Sol y Arte" muestran todo lo que crecieron artísticamente en este año, mostrando teatro, teatro negro, danzas de varios estilos, etc; y el otro eran los ensayos que ya estaba realizando con sus compañero Los Kererinkas, porque el 21 de enero iban a estar invitados especialmente por el genio de Bruno Arias, al escenario mayor del Festival Nacional del Folclore de la ciudad de Cosquín. Sí, volverían a sonar Los Kererinkas en estas tablas y eso le inflaba el corazón.
Después de dejarme el material para difundir la presentación de "Sol y Arte", acordamos con el querido "Negro", que volvería en los próximos días con el grupo que supo fundar, para hacer un anuncio de lo que pasaría en Cosquín, donde además iban a rendirle un homenaje a Paco Lucas, otro "kererinka" ya desaparecido.
Lo internaron por una descompensación, el jueves 14 por la noche. "no quería porque al otro día tenía la presentación de sus mejores herederos, los artistas de "Destellos del alma". Finalmente lo internaron y le dieron el alta al otro día para que pudiera estar en el Teatro Mitre. Disfrutó de acompañar a sus chicos, pero su físico le volvió a jugar una mala pasada apenas terminó el show.
Desde ese día su salud se deterioró entre las paredes de una clínica, sin embargo cuando sus amigos del grupo lo visitaban, les aconsejaban que sigan ensayando para Cosquín, que cuando el salga se pondría a la altura de ellos. Y los que lo conocemos sabemos que no le va a fallar a Bruno, él va a estar con su legado en ese escenario, de otra forma, en la voz de sus compañeros, pero va a estar.
Dejó de existir en la tarde del domingo 24, antes de Navidad, y sus restos fueron sepultados en la tarde de ayer.
Se fue el profesor Ernesto Altamirano, el "Negro", el Airampeño, el Chagua, el Kererinka, prócer de la música folclórica jujeña, el fundador y yo diría "padre" del Taller Artístico "Sol y Arte", el referente artístico y espiritual de un montón de jóvenes que aprendieron con él a expresarse en un escenario, demostrando que la discapacidad física o mental no es un impedimento para eso.
Ernesto Altamirano fue fundador del prestigioso grupo Los Kererinkas, junto a Francisco "Paco" Luca, César "Fofa" Lizárraga y Julio Mur.
Tiempos de oro
Los Kererinkas no sólo se inscribieron con letras de oro en la historia de la provincia sino que el Úxito les llegó a nivel nacional. Luego se sumaron Héctor Mercado y Rafael Díaz, que siguieron con el "Negro" y "Paco". Se grabaron Long Plays y discos promocionales, y realizaron giras por Buenos Aires, muchas de ellas con el apoyo del gobierno para representar a Jujuy en la "gran urbe".
Fue en 1966 cuando viajó con la primera formación de Los Kererinkas para grabar en los estudios de Julio Marbiz en Buenos Aires. En 1988 viajó a Mar del Plata con la segunda formación de Los Kererinkas, enviados por la Dirección de Turismo de Jujuy para representar a Jujuy en la Semana del Mar.
En los ´70 comenzó a transitar su camino solista, con un perfil más bajo, pero de tanto en tanto, las reuniones con viejos amigos terminaba en "tocada", de esas que hacían extrañar a los Kererinkas.
La última fue hace unas semanas, reunidos por el joven y reconocido Bruno Arias, quien a partir de su gran admiración y reconocimiento a estos músicos les dio la noticia de que los iba a tener junto a él en el escenario de Cosquín de este año.
Bruno Arias está programado en horario televisivo y tuvo la generosa idea de homenajear a estos grandes en su espacio.
Sus inicios y sus merecidos reconocimientos
La música estuvo relacionada con su vida desde muy chiquito. "Comencé tocando en la primaria. Yo iba a la Escuela ’Juanita Stevens’ y ahí formamos un conjunto con mis compañeros. Yo tocaba el charango en todos los eventos y fiestas patrias”, contaba hace unos años para una nota especial sobre su trayectoria y su trabajo.
“De ahí nace mi devoción por la música", decía con genuina humildad.
Después sumó también la quena a su aprendizaje, y recuerda que fue en esa época que tenía amigos Mono Rivarola y David Bustamante, que también se iniciaban en la música por aquel entonces.
Más tarde ya con perfil profesional, fue parte de Los Airampeños y Los Chaguas, que sirvieron de trampolín para una experiencia impagable como fue luego la creación de Los Kererinkas.
Después de su paso triunfal por Los Kererinkas, llegó su momento de continuar como solista, fue en el año 1974.
En esta etapa también participó en festivales como los de Cosquín, Cafayate, y se presentó en La Casa de Jujuy en Buenos Aires, Radio El Mundo, Radio Splendid, Canal 7, Radio Nacional, en el programa "Rapidísimo" con Héctor Larrea, etc. "El folclore jujeño es el que me dio todas estas satisfacciones, así que siempre hago esta música por agradecimiento", expresa.
En 1990 recibe de manos de María Kodama, viuda de Jorge Luis Borges "La Pirámide Trunca", 1º Premio de Artes y Letras en el rubro Música Popular Individual de la Secretaría de Cultura de la Nación; y en 1998 recibió el Premio San Salvador, que otorga el municipio de San Salvador de Jujuy cada año a ciudadanos destacados.
Reconocimientos
Desde hace varios años, una calle de nuestra ciudad lleva su nombre, como parte del reconocimiento que fue recibiendo en vida.
Y recientemente el folclorista Gato García le rindió un merecidísimo homenaje y a otros artista de Jujuy, en el Centro Cultural "Éxodo Jujeño", en el marco del espectáculo "Glorias del Barrio Santa Rosa".