La Justicia Federal identificó a la contadora Natalia Olhagaray y a otras dos personas que residían en el barrio Privado Dalvian de Mendoza. Se trata de Ana Clara Montenegro, que tiene título de psicóloga y de su pareja, Carlos Luque, quien no tiene ningún título universitario.
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La Justicia Federal identificó a la contadora Natalia Olhagaray y a otras dos personas que residían en el barrio Privado Dalvian de Mendoza. Se trata de Ana Clara Montenegro, que tiene título de psicóloga y de su pareja, Carlos Luque, quien no tiene ningún título universitario.
Lo que no está comprobado aún, es que los integrantes de la pareja se hayan hecho pasar por contadores. Los bienes secuestrados en la vivienda de barrio Dalvian donde vivía la psicóloga y su marido -240 mil dólares, una Toyota Hilux y una Ford Ranger, indicaba el nivel de vida que llevaban los líderes de la organización.
Se espera que en las próximas horas los defensores de los sospechosos -imputados por asociación ilícita por evasión, delito que tiene una pena que va de los 5 a los 10 años de cárcel- plantearían la excarcelación de sus clientes, quienes “asesoraban” a unos 4.000 los contribuyentes involucrados, en su mayoría empleados de empresas mineras, petroleras, hospitales, muchos con sueldos bruto de 100 mil pesos.
Una cifra millonaria
Según información de la AFIP la “organización contable” habría evadido más de $ 100.000.000 a través de la falsificación de declaraciones juradas del impuesto a las ganancias, correspondientes a empleados en relación de dependencia.
Lo organización ofrecía un servicio que prometía reducir el importe a pagar en concepto de deducciones de ganancia".
La psicóloga y su marido manejarían un sitio web llamado www.servicioimpositivo.com., donde figuraban teléfonos de contactos.
Los clientes debían pagar 3.000 pesos y el servicio consistía en declarar deducciones de ganancias falsas para poder pagar menos impuestos. Por ejemplo, la ley impositiva permite pagar menos ganancias si se realizan donaciones, si se tiene una empleada de servicio doméstico, hijos menores de 18 años o personas a cargo.
A través del Formulario 572 en el que el contribuyente detalla las deducciones y tiene carácter de declaración jurada, ponían datos falsos para que el cliente lograra pagar menos impuesto a las Ganancias, generando así la evasión impositiva.
Otras forma de “deducir” ganancias era a través de falsos créditos hipotecarios, medicina prepaga, gastos médicos, gastos de sepelio, seguros de vida y aportes jubilatorios (no incluidos en el sueldo) y donaciones.
Según los cálculos de AFIP, Luque, Montenegro y Olhagaray habrían “recaudado” unos 12 millones de pesos.
Los contribuyentes que los contrataron si bien no están en la investigación, podrían recibir multas por parte de la AFIP por defraudar por el doble del monto del impuesto no abonado.
Ayer, las dos profesionales y Luque permanecían detenidos en la U 32 de los Tribunales Federales.