Al menos 18 personas murieron este fin de semana tras las fuertes tormentas que azotaron el sudeste de Estados Unidos.
La zona más golpeada fue una parte rural del centro-sur de Georgia, con al menos 14 muertos. En esta zona, al menos cinco personas siguen desaparecidas, dijo Buddy Dike, alcalde de Adel, Georgia.
Otras cuatro personas resultaron muertas y 20 heridas en la mañana del sábado por un tornado que azotó el sur de Misisipi, de acuerdo a la agencia de servicios de emergencia de ese estado.
En Georgia, ocho de las personas fallecidas murieron en el sureño condado de Cook, siete de ellas en un estacionamiento, según dijo el forense Tim Purvis al diario Atlanta Journal-Constitution.
Seis personas fallecieron en otras partes del estado y tres resultaron heridas.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica registró amplios daños en varias partes de Georgia, con árboles caídos y cables de luz que dejaron de funcionar en numerosos condados.
Las tormentas ya pasaron pero las autoridades advirtieron que se avecina muy mal tiempo, con riesgo de fuertes lluvias y vientos.
El Servicio Nacional del Clima (NWS) advirtió sobre un "riesgo creciente de fuertes tornados" que podrían golpear el norte y centro de Georgia.
En algunas áreas ya cayeron 10 centímetros de lluvia, una cantidad que podría aumentar según el NWS.
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La zona más golpeada fue una parte rural del centro-sur de Georgia, con al menos 14 muertos. En esta zona, al menos cinco personas siguen desaparecidas, dijo Buddy Dike, alcalde de Adel, Georgia.
Otras cuatro personas resultaron muertas y 20 heridas en la mañana del sábado por un tornado que azotó el sur de Misisipi, de acuerdo a la agencia de servicios de emergencia de ese estado.
En Georgia, ocho de las personas fallecidas murieron en el sureño condado de Cook, siete de ellas en un estacionamiento, según dijo el forense Tim Purvis al diario Atlanta Journal-Constitution.
Seis personas fallecieron en otras partes del estado y tres resultaron heridas.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica registró amplios daños en varias partes de Georgia, con árboles caídos y cables de luz que dejaron de funcionar en numerosos condados.
Las tormentas ya pasaron pero las autoridades advirtieron que se avecina muy mal tiempo, con riesgo de fuertes lluvias y vientos.
El Servicio Nacional del Clima (NWS) advirtió sobre un "riesgo creciente de fuertes tornados" que podrían golpear el norte y centro de Georgia.
En algunas áreas ya cayeron 10 centímetros de lluvia, una cantidad que podría aumentar según el NWS.
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