El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió ayer a la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora con la que sostiene un conflicto de poderes desde hace más de un año, que "habrá justicia ante tanto desacato y ante tanta conspiración".
Lo hizo al brindar su rendición anual de cuentas, en un mensaje ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en vez de hacerlo ante la Asamblea Nacional, como establece la Constitución venezolana.
"Lamento sinceramente no estar en este momento" en el palacio legislativo, "luego de haber hecho tantos esfuerzos por el diálogo político y la paz, y haber dado suficientes muestras de reconocimiento y respeto a las autoridades que en su momento fueron legítimamente electas para la Asamblea Nacional", reflexionó.
Maduro acusó a la oposición de representar un proyecto que está al margen de los "patrones patrios y constitucionales" y que, en cambio, respalda "los intereses de la oligarquía y el imperialismo".
"Espero que el próximo año 2018 yo, presidente de la república, pueda presentar este mensaje anual, esta memoria y cuenta, ante una Asamblea Nacional que esté dentro de la Constitución y transitando el camino de la legalidad", agregó.
Venezuela vive un conflicto institucional desde que el 5 de enero de 2016 asumieron los diputados electos un mes antes y por primera vez desde que el chavismo accedió al gobierno, a comienzos de 1999, uno de los cinco poderes de la república quedó en manos de la oposición.
Desde entonces, el TSJ, controlado por el chavismo, emitió cerca de 50 fallos para declarar inconstitucionales leyes sancionadas por el parlamento, e incluso declaró nulos a todos los actos de la Asamblea.
Lo hizo al brindar su rendición anual de cuentas, en un mensaje ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en vez de hacerlo ante la Asamblea Nacional, como establece la Constitución venezolana.
"Lamento sinceramente no estar en este momento" en el palacio legislativo, "luego de haber hecho tantos esfuerzos por el diálogo político y la paz, y haber dado suficientes muestras de reconocimiento y respeto a las autoridades que en su momento fueron legítimamente electas para la Asamblea Nacional", reflexionó.
Maduro acusó a la oposición de representar un proyecto que está al margen de los "patrones patrios y constitucionales" y que, en cambio, respalda "los intereses de la oligarquía y el imperialismo".
"Espero que el próximo año 2018 yo, presidente de la república, pueda presentar este mensaje anual, esta memoria y cuenta, ante una Asamblea Nacional que esté dentro de la Constitución y transitando el camino de la legalidad", agregó.
Venezuela vive un conflicto institucional desde que el 5 de enero de 2016 asumieron los diputados electos un mes antes y por primera vez desde que el chavismo accedió al gobierno, a comienzos de 1999, uno de los cinco poderes de la república quedó en manos de la oposición.
Desde entonces, el TSJ, controlado por el chavismo, emitió cerca de 50 fallos para declarar inconstitucionales leyes sancionadas por el parlamento, e incluso declaró nulos a todos los actos de la Asamblea.
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió ayer a la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora con la que sostiene un conflicto de poderes desde hace más de un año, que "habrá justicia ante tanto desacato y ante tanta conspiración".
Lo hizo al brindar su rendición anual de cuentas, en un mensaje ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en vez de hacerlo ante la Asamblea Nacional, como establece la Constitución venezolana.
"Lamento sinceramente no estar en este momento" en el palacio legislativo, "luego de haber hecho tantos esfuerzos por el diálogo político y la paz, y haber dado suficientes muestras de reconocimiento y respeto a las autoridades que en su momento fueron legítimamente electas para la Asamblea Nacional", reflexionó.
Maduro acusó a la oposición de representar un proyecto que está al margen de los "patrones patrios y constitucionales" y que, en cambio, respalda "los intereses de la oligarquía y el imperialismo".
"Espero que el próximo año 2018 yo, presidente de la república, pueda presentar este mensaje anual, esta memoria y cuenta, ante una Asamblea Nacional que esté dentro de la Constitución y transitando el camino de la legalidad", agregó.
Venezuela vive un conflicto institucional desde que el 5 de enero de 2016 asumieron los diputados electos un mes antes y por primera vez desde que el chavismo accedió al gobierno, a comienzos de 1999, uno de los cinco poderes de la república quedó en manos de la oposición.
Desde entonces, el TSJ, controlado por el chavismo, emitió cerca de 50 fallos para declarar inconstitucionales leyes sancionadas por el parlamento, e incluso declaró nulos a todos los actos de la Asamblea.
Lo hizo al brindar su rendición anual de cuentas, en un mensaje ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en vez de hacerlo ante la Asamblea Nacional, como establece la Constitución venezolana.
"Lamento sinceramente no estar en este momento" en el palacio legislativo, "luego de haber hecho tantos esfuerzos por el diálogo político y la paz, y haber dado suficientes muestras de reconocimiento y respeto a las autoridades que en su momento fueron legítimamente electas para la Asamblea Nacional", reflexionó.
Maduro acusó a la oposición de representar un proyecto que está al margen de los "patrones patrios y constitucionales" y que, en cambio, respalda "los intereses de la oligarquía y el imperialismo".
"Espero que el próximo año 2018 yo, presidente de la república, pueda presentar este mensaje anual, esta memoria y cuenta, ante una Asamblea Nacional que esté dentro de la Constitución y transitando el camino de la legalidad", agregó.
Venezuela vive un conflicto institucional desde que el 5 de enero de 2016 asumieron los diputados electos un mes antes y por primera vez desde que el chavismo accedió al gobierno, a comienzos de 1999, uno de los cinco poderes de la república quedó en manos de la oposición.
Desde entonces, el TSJ, controlado por el chavismo, emitió cerca de 50 fallos para declarar inconstitucionales leyes sancionadas por el parlamento, e incluso declaró nulos a todos los actos de la Asamblea.
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