PALPALÁ (Corresponsal). Afiliados del Pami, deben madrugar antes de las 6 de la mañana para conseguir uno de los 10 turnos que dan dos veces a la semana.
El problema se plantea por cuanto muchos quedan sin ser atendidos por la médica de cabecera Nilda Calizaya.
En una clínica ubicada en el barrio 9 de Julio, el panorama es el mismo, por cuanto muchos jubilados se quedan sin turno, dado que el horario dispuesto para anotarlos resulta incómodo para quienes a pesar de madrugar no llegan a alcanzar un número.
El problema se plantea por cuanto muchos quedan sin ser atendidos por la médica de cabecera Nilda Calizaya.
En una clínica ubicada en el barrio 9 de Julio, el panorama es el mismo, por cuanto muchos jubilados se quedan sin turno, dado que el horario dispuesto para anotarlos resulta incómodo para quienes a pesar de madrugar no llegan a alcanzar un número.
Tanto para consultas como para derivaciones los afiliados al Pami que eligieron a una médica de cabecera se quedan sin ser atendidos porque los turnos dispuestos son sólo 10, provocando que en algunos casos tengan que pagar la consulta particular para lograr acceder a la profesional que los atiende recién al día siguiente.
Algunos afiliados manifestaron que sumado a esto deben soportar los malos tratos de la secretaria que les responde con frases tales como "debe madrugar", "si no pueden venir manden a sus hijos", esta situación derivó en que en algunos casos los jubilados recurran a pagar los servicios de terceros para alcanzar un turno.
Apertura de la puerta
En la mañana del jueves, con los jubilados dentro de la clínica a la espera de ser atendidos recién a las 9 de la mañana, cuando pueden tratar con la secretaria, agradecen la solidaridad del odontólogo que les abre la puerta para que no soporten las bajas temperaturas o estén expuestos a situaciones de inseguridad.
Cabe destacar que a los afiliados al Pami en la ciudad siderúrgica sólo les dedican atención dos veces a la semana.
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PALPALÁ (Corresponsal). Afiliados del Pami, deben madrugar antes de las 6 de la mañana para conseguir uno de los 10 turnos que dan dos veces a la semana.
El problema se plantea por cuanto muchos quedan sin ser atendidos por la médica de cabecera Nilda Calizaya.
En una clínica ubicada en el barrio 9 de Julio, el panorama es el mismo, por cuanto muchos jubilados se quedan sin turno, dado que el horario dispuesto para anotarlos resulta incómodo para quienes a pesar de madrugar no llegan a alcanzar un número.
El problema se plantea por cuanto muchos quedan sin ser atendidos por la médica de cabecera Nilda Calizaya.
En una clínica ubicada en el barrio 9 de Julio, el panorama es el mismo, por cuanto muchos jubilados se quedan sin turno, dado que el horario dispuesto para anotarlos resulta incómodo para quienes a pesar de madrugar no llegan a alcanzar un número.
Tanto para consultas como para derivaciones los afiliados al Pami que eligieron a una médica de cabecera se quedan sin ser atendidos porque los turnos dispuestos son sólo 10, provocando que en algunos casos tengan que pagar la consulta particular para lograr acceder a la profesional que los atiende recién al día siguiente.
Algunos afiliados manifestaron que sumado a esto deben soportar los malos tratos de la secretaria que les responde con frases tales como "debe madrugar", "si no pueden venir manden a sus hijos", esta situación derivó en que en algunos casos los jubilados recurran a pagar los servicios de terceros para alcanzar un turno.
Apertura de la puerta
En la mañana del jueves, con los jubilados dentro de la clínica a la espera de ser atendidos recién a las 9 de la mañana, cuando pueden tratar con la secretaria, agradecen la solidaridad del odontólogo que les abre la puerta para que no soporten las bajas temperaturas o estén expuestos a situaciones de inseguridad.
Cabe destacar que a los afiliados al Pami en la ciudad siderúrgica sólo les dedican atención dos veces a la semana.
Cabe destacar que a los afiliados al Pami en la ciudad siderúrgica sólo les dedican atención dos veces a la semana.
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