"Ya he dado la orden al administrador de que radique el ahorro que tengo en la Argentina. Siempre estuvieron (los fondos) en el mismo banco, lo que pasa es que el banco en el que yo tenía cuenta lo compro otro. Yo tenía cuenta en Merrill Lynch y lo compró Julius Baer", dijo el mandatario en diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada.
También anticipó que con ese dinero "posiblemente compre letras del Tesoro Nacional para confiar en que este proceso de recuperación de la Argentina va a ir cada vez mejor".
Ante una consulta de periodistas, Macri respondió que no le va a ordenar a sus ministros y funcionarios que sigan esa línea de conducta, porque "cada uno tiene que hacer lo que le parezca que le convenga" y agregó que, en su caso, lo hace porque cree que la "Argentina va a andar muy bien" y que confía "en el futuro de nuestro país".
En los últimos días, dos factores aceleraron la decisión de Macri de repatriar su dinero de Bahamas. Por un lado, hizo pública su declaración jurada en la que informó que tenía fondos en el exterior, en particular, en el paraíso fiscal que lo tiene bajo la lupa por la investigación de la sociedad offshore Fleg Trading. Por el otro, el anuncio del megaproyecto que contempla un blanqueo de capitales para pagar a los jubilados los juicios por diferencias de haberes.