El Tribunal en lo Criminal Nº 1 decidió poner fin a los planteos y pedido de otras pruebas solicitado por la defensa y puso fecha para que se produjeran los alegatos del juicio oral y público que se le sigue a Gustavo "Chochi" Agero, Pablo Arroyo, Iván Drago Ríos y Carlos "Gordo" Haedo por el multimillonario robo y posterior crimen del joyero Pedro Colque, hecho ocurrido a fines del mes de agosto de 2013.
En la jornada se terminaron definiendo los pasos a seguir luego de la recepción de los informes de las pruebas pendientes que emitieron al Banco Macro, al Registro del Automotor, al Renar y a Aerolíneas Argentinas.
Los informes que quedaron pendientes son los que se solicitaron mediante oficio a la sucursal del Banco Macro de la calle San Martín, que tienen que ver con la hipoteca que tendría el domicilio de Agüeero.
Además quedó pendiente el informe de habilitación de portación de armas de fuego que habría tramitado el imputado, que tiene un plazo de 48 horas para expedirse.
La defensa del exedil Agero había manifestado su intención de continuar con los pedidos de informes a una empresa de telefonía móvil, pero fue objetada por el Ministerio Fiscal y consecuentemente no dada a lugar por el Tribunal enjuiciador.
El juicio que inició a mediados del pasado mes de abril llegó a sus instancias finales y los cuatro imputados parecen estar muy comprometidos en la causa que se trata de llegar a la verdad real del crimen del joyero.
No solo por los testigos propuestos por la defensa que no eximieron de culpa a ninguno de los traídos a juicio, sino por las mutuas acusaciones que los imputados manifestaron en forma espontánea y en los careos.
Tanto para el Ministerio Fiscal como para la querella no caben dudas que los imputados son los responsables del robo y crimen del joyero y a lo largo de todas las audiencias, la defensa no ha logrado en forma concreta desvincularlos del hecho.
Pero las "explosivas" declaraciones de Carlos Haedo detonaron fuerte en toda estrategia planteada por la defensa de los otros imputados y acercó datos "por lo menos coherentes e hilvanados" sobre la "planificación, distribución de tareas y concreción del golpe", que le costó la vida al joyero de 70 años.
Lo que nunca quedará claro es por qué motivo lo asesinaron.
En la jornada se terminaron definiendo los pasos a seguir luego de la recepción de los informes de las pruebas pendientes que emitieron al Banco Macro, al Registro del Automotor, al Renar y a Aerolíneas Argentinas.
Los informes que quedaron pendientes son los que se solicitaron mediante oficio a la sucursal del Banco Macro de la calle San Martín, que tienen que ver con la hipoteca que tendría el domicilio de Agüeero.
Además quedó pendiente el informe de habilitación de portación de armas de fuego que habría tramitado el imputado, que tiene un plazo de 48 horas para expedirse.
La defensa del exedil Agero había manifestado su intención de continuar con los pedidos de informes a una empresa de telefonía móvil, pero fue objetada por el Ministerio Fiscal y consecuentemente no dada a lugar por el Tribunal enjuiciador.
El juicio que inició a mediados del pasado mes de abril llegó a sus instancias finales y los cuatro imputados parecen estar muy comprometidos en la causa que se trata de llegar a la verdad real del crimen del joyero.
No solo por los testigos propuestos por la defensa que no eximieron de culpa a ninguno de los traídos a juicio, sino por las mutuas acusaciones que los imputados manifestaron en forma espontánea y en los careos.
Tanto para el Ministerio Fiscal como para la querella no caben dudas que los imputados son los responsables del robo y crimen del joyero y a lo largo de todas las audiencias, la defensa no ha logrado en forma concreta desvincularlos del hecho.
Pero las "explosivas" declaraciones de Carlos Haedo detonaron fuerte en toda estrategia planteada por la defensa de los otros imputados y acercó datos "por lo menos coherentes e hilvanados" sobre la "planificación, distribución de tareas y concreción del golpe", que le costó la vida al joyero de 70 años.
Lo que nunca quedará claro es por qué motivo lo asesinaron.
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El Tribunal en lo Criminal Nº 1 decidió poner fin a los planteos y pedido de otras pruebas solicitado por la defensa y puso fecha para que se produjeran los alegatos del juicio oral y público que se le sigue a Gustavo "Chochi" Agero, Pablo Arroyo, Iván Drago Ríos y Carlos "Gordo" Haedo por el multimillonario robo y posterior crimen del joyero Pedro Colque, hecho ocurrido a fines del mes de agosto de 2013.
En la jornada se terminaron definiendo los pasos a seguir luego de la recepción de los informes de las pruebas pendientes que emitieron al Banco Macro, al Registro del Automotor, al Renar y a Aerolíneas Argentinas.
Los informes que quedaron pendientes son los que se solicitaron mediante oficio a la sucursal del Banco Macro de la calle San Martín, que tienen que ver con la hipoteca que tendría el domicilio de Agüeero.
Además quedó pendiente el informe de habilitación de portación de armas de fuego que habría tramitado el imputado, que tiene un plazo de 48 horas para expedirse.
La defensa del exedil Agero había manifestado su intención de continuar con los pedidos de informes a una empresa de telefonía móvil, pero fue objetada por el Ministerio Fiscal y consecuentemente no dada a lugar por el Tribunal enjuiciador.
El juicio que inició a mediados del pasado mes de abril llegó a sus instancias finales y los cuatro imputados parecen estar muy comprometidos en la causa que se trata de llegar a la verdad real del crimen del joyero.
No solo por los testigos propuestos por la defensa que no eximieron de culpa a ninguno de los traídos a juicio, sino por las mutuas acusaciones que los imputados manifestaron en forma espontánea y en los careos.
Tanto para el Ministerio Fiscal como para la querella no caben dudas que los imputados son los responsables del robo y crimen del joyero y a lo largo de todas las audiencias, la defensa no ha logrado en forma concreta desvincularlos del hecho.
Pero las "explosivas" declaraciones de Carlos Haedo detonaron fuerte en toda estrategia planteada por la defensa de los otros imputados y acercó datos "por lo menos coherentes e hilvanados" sobre la "planificación, distribución de tareas y concreción del golpe", que le costó la vida al joyero de 70 años.
Lo que nunca quedará claro es por qué motivo lo asesinaron.
En la jornada se terminaron definiendo los pasos a seguir luego de la recepción de los informes de las pruebas pendientes que emitieron al Banco Macro, al Registro del Automotor, al Renar y a Aerolíneas Argentinas.
Los informes que quedaron pendientes son los que se solicitaron mediante oficio a la sucursal del Banco Macro de la calle San Martín, que tienen que ver con la hipoteca que tendría el domicilio de Agüeero.
Además quedó pendiente el informe de habilitación de portación de armas de fuego que habría tramitado el imputado, que tiene un plazo de 48 horas para expedirse.
La defensa del exedil Agero había manifestado su intención de continuar con los pedidos de informes a una empresa de telefonía móvil, pero fue objetada por el Ministerio Fiscal y consecuentemente no dada a lugar por el Tribunal enjuiciador.
El juicio que inició a mediados del pasado mes de abril llegó a sus instancias finales y los cuatro imputados parecen estar muy comprometidos en la causa que se trata de llegar a la verdad real del crimen del joyero.
No solo por los testigos propuestos por la defensa que no eximieron de culpa a ninguno de los traídos a juicio, sino por las mutuas acusaciones que los imputados manifestaron en forma espontánea y en los careos.
Tanto para el Ministerio Fiscal como para la querella no caben dudas que los imputados son los responsables del robo y crimen del joyero y a lo largo de todas las audiencias, la defensa no ha logrado en forma concreta desvincularlos del hecho.
Pero las "explosivas" declaraciones de Carlos Haedo detonaron fuerte en toda estrategia planteada por la defensa de los otros imputados y acercó datos "por lo menos coherentes e hilvanados" sobre la "planificación, distribución de tareas y concreción del golpe", que le costó la vida al joyero de 70 años.
Lo que nunca quedará claro es por qué motivo lo asesinaron.
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