28 de Junio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Fuerte careo entre tres de los imputados en el caso

Viernes, 20 de mayo de 2016 01:30
<div>HAEDO - AGÜERO / MOMENTO DE TENSIÓN EN LA SALA.</div><div>
Hubo careo entre tres de los imputados por el robo y posterior asesinato del joyero Pedro Colque, y Carlos Haedo sacó literalmente de quicio a los imputados Gustavo "Chochi" Agüero y Pablo Arroyo, provocó que los imputados terminaran aceptando ciertas cuestiones que antes del careo venían negando, cambiando drásticamente los estados de ánimo.
En el octavo piso del Palacio de Tribunales hubo momentos de tensión cuando los imputados Haedo, Arroyo y Agüero accedieron a someterse a un careo entre ellos, luego de que en sus declaraciones espontáneas ante el Tribunal enjuiciador, surgieran marcadas contradicciones en cuanto al hecho que se ventila.
En primer lugar quedaron enfrentados Carlos "Gordo" Haedo y "Chochi" Agüero, donde este último adoptó una postura de "inquisidor", que en el transcurso de la "especie de diálogo" que trataron de establecer, lo dejó muy expuesto, sumamente nervioso y respondiendo vulgaridades y obscenidades al otro imputado. En cuanto a las contradicciones de las que deberían responder, tanto Haedo como el exedil se mantuvieron en sus posturas: Haedo que había sido "contratado para robar" y Agüero negando todo. Además el exempresario no reconoció haber hablado por teléfono con Haedo luego de cometido el robo.
En un momento del debate a Agüero se le desorbitaron los ojos, se enrojeció de bronca y no escuchaba nada de lo que Haedo le preguntaba y respondía con otra pregunta. Acudía a adjetivos obtusos para descalificar la persona de un hombre con nervios de acero, como los de Haedo, quien le sugirió constantemente que "diga las cosas como son".
"Te traíamos cosas robadas y vos la vendías en tus negocios, medicamentos, juguetes o no te acordas", dijo Haedo. A lo que Agüero apenas se pudo reponer, tragó en seco y preguntó "¿Y eso qué tiene que ver?", pero nunca negando la acusación.
Similares momentos se vivieron cuando quedaron frente a frente Haedo con Pablo Arroyo, abogado también imputado en la causa que se autodefiende.
"Fran por qué me metiste en este quilombo", le preguntó con una voz pausada y casi mecánica Arroyo a Haedo. A lo que Haedo le respondió: "tenés que hacerte cargo", situación que sacó de sus cabales a Arroyo, que levantaba la voz y preguntaba sobre preguntas sin esperar respuestas. Una de las contradicciones tuvo que ver con la puesta en la escena momentos antes de cometerse el crimen de Arroyo manifestada por Haedo. "Decí que tenías un Partner (utilitaria) blanca", dijo Haedo, a lo que Arroyo respondió que mostró "sobradas pruebas que no es así".
Los procesados mantuvieron sus posturas solo en el punto de la comunicación entre ellos tras el robo, quedó aceptado tanto por Haedo como por Pablo Arroyo.
Del careo no se desprendió ninguna información para llegar a la verdad real del hecho por el que llegaron a juicio, pero si los acusados relucieron viejos resquemores que mantienen, cada uno con su argumento, pero claro está que si se conocían de antes del crimen de Colque, ocurrido el pasado 29 de agosto de 2013.
"Me usurpó”
Antes del careo estaba prevista la presencia del testigo Pablo Sisti, arquitecto que adquirió una camioneta utilitaria por parte de Arroyo a fines del 2012.
“Arroyo usurpó un departamento que estaba construyendo y como no podía sacarlo de allí, tuve que recibir un vehículo de menor valor como parte de pago por recomendación de mi abogado. No me quedó otra opción porque se había metido con una mujer y niños a un departamento que ya estaba vendido. Recibí una Partner blanca”, dijo.
Pero además Sisti dijo que cuando tuvieron que llegar a un “forzoso” acuerdo después de la usurpación que cometió el abogado, vio a Arroyo en “otra camioneta tipo Partner, cuando se reunieron en la vía pública.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Hubo careo entre tres de los imputados por el robo y posterior asesinato del joyero Pedro Colque, y Carlos Haedo sacó literalmente de quicio a los imputados Gustavo "Chochi" Agüero y Pablo Arroyo, provocó que los imputados terminaran aceptando ciertas cuestiones que antes del careo venían negando, cambiando drásticamente los estados de ánimo.
En el octavo piso del Palacio de Tribunales hubo momentos de tensión cuando los imputados Haedo, Arroyo y Agüero accedieron a someterse a un careo entre ellos, luego de que en sus declaraciones espontáneas ante el Tribunal enjuiciador, surgieran marcadas contradicciones en cuanto al hecho que se ventila.
En primer lugar quedaron enfrentados Carlos "Gordo" Haedo y "Chochi" Agüero, donde este último adoptó una postura de "inquisidor", que en el transcurso de la "especie de diálogo" que trataron de establecer, lo dejó muy expuesto, sumamente nervioso y respondiendo vulgaridades y obscenidades al otro imputado. En cuanto a las contradicciones de las que deberían responder, tanto Haedo como el exedil se mantuvieron en sus posturas: Haedo que había sido "contratado para robar" y Agüero negando todo. Además el exempresario no reconoció haber hablado por teléfono con Haedo luego de cometido el robo.
En un momento del debate a Agüero se le desorbitaron los ojos, se enrojeció de bronca y no escuchaba nada de lo que Haedo le preguntaba y respondía con otra pregunta. Acudía a adjetivos obtusos para descalificar la persona de un hombre con nervios de acero, como los de Haedo, quien le sugirió constantemente que "diga las cosas como son".
"Te traíamos cosas robadas y vos la vendías en tus negocios, medicamentos, juguetes o no te acordas", dijo Haedo. A lo que Agüero apenas se pudo reponer, tragó en seco y preguntó "¿Y eso qué tiene que ver?", pero nunca negando la acusación.
Similares momentos se vivieron cuando quedaron frente a frente Haedo con Pablo Arroyo, abogado también imputado en la causa que se autodefiende.
"Fran por qué me metiste en este quilombo", le preguntó con una voz pausada y casi mecánica Arroyo a Haedo. A lo que Haedo le respondió: "tenés que hacerte cargo", situación que sacó de sus cabales a Arroyo, que levantaba la voz y preguntaba sobre preguntas sin esperar respuestas. Una de las contradicciones tuvo que ver con la puesta en la escena momentos antes de cometerse el crimen de Arroyo manifestada por Haedo. "Decí que tenías un Partner (utilitaria) blanca", dijo Haedo, a lo que Arroyo respondió que mostró "sobradas pruebas que no es así".
Los procesados mantuvieron sus posturas solo en el punto de la comunicación entre ellos tras el robo, quedó aceptado tanto por Haedo como por Pablo Arroyo.
Del careo no se desprendió ninguna información para llegar a la verdad real del hecho por el que llegaron a juicio, pero si los acusados relucieron viejos resquemores que mantienen, cada uno con su argumento, pero claro está que si se conocían de antes del crimen de Colque, ocurrido el pasado 29 de agosto de 2013.
"Me usurpó”
Antes del careo estaba prevista la presencia del testigo Pablo Sisti, arquitecto que adquirió una camioneta utilitaria por parte de Arroyo a fines del 2012.
“Arroyo usurpó un departamento que estaba construyendo y como no podía sacarlo de allí, tuve que recibir un vehículo de menor valor como parte de pago por recomendación de mi abogado. No me quedó otra opción porque se había metido con una mujer y niños a un departamento que ya estaba vendido. Recibí una Partner blanca”, dijo.
Pero además Sisti dijo que cuando tuvieron que llegar a un “forzoso” acuerdo después de la usurpación que cometió el abogado, vio a Arroyo en “otra camioneta tipo Partner, cuando se reunieron en la vía pública.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD