El
juicio oral y público por el violento asesinato millonario robo que sufrió el
joyero Pedro Anacleto Colque está llegando a su tramo final y los cuatro imputados parecen estar muy comprometidos en la causa.
El conocido empresario
Gustavo "Chochi" Agüero, su abogado Pablo Arroyo, Pedro "Drago" Ríos y el "Gordo" Carlos Haedo están siendo procesados por la calificación legal de "homicidio criminis causa", delito que puede ser purgado por la pena hasta de prisión o reclusión perpetua, por un hecho ocurrido en agosto del 2013.
De las nueve audiencias celebradas en el octavo piso del Palacio de Tribunales, que iniciaron el pasado 14 de abril, no se pudo establecer precisamente donde murió el joyero y quiénes fueron sus asesinos .
Además la mayoría de los testigos propuestos por las partes no se quisieron involucrar en la causa y la casi todos optaron por "no recordar" de lo que se le preguntaba.
De las tres declaraciones espontáneas de los imputados Arroyo, Agüero y Haedo ante el Tribunal enjuiciador, la de éste último habló realmente del hecho y los comprometió de lleno. "A mí me contrataron para venir a robar", dijo y cuando fue preguntado quien lo contrató, apuntó a "Chochi" Agüero.
El "Gordo" Haedo dio a entender que no era la primera vez que hacía "negocios" con Agüero y que lo conocía desde el 2010, pero se negó a contestar en que ocasión "trabajaron" juntos y qué tipo de "negocios" realizaron.
"Chochi" Agüero terminó afirmando en su declaración que para mediados del 2013 había quebrado y su vivienda estaba hipotecada, pero lejos de intentar demostrar su inocencia, hizo insinuaciones de tipo homosexuales hacia un miembro de la familia del joyero, trató de "mujeriego" al difunto y dio a entender que el crimen se trató de un hecho intrafamiliar del propio joyero.
Arroyo había declarado que desde que fue detenido había nombrado como abogado defensor a su "compañero" de alquiler de oficina Alejandro Copa. Pero que había revocado su representación "cuando se enteró que el letrado había ido a visitar a Haedo cuando estaba detenido sin su consulta ni su consentimiento".
Una denuncia que se tramita en la Fiscalía de Investigación Penal Nº 8 por "amenazas y encubrimiento agravado", da cuenta que este hecho existió, pero según Haedo, Copa le habría propuesto que no involucrara a su defendido Arroyo y a "Chochi" Agüero, a cambio de asistencia legal en el trámite judicial, entre otras cosas.
El
juicio oral y público por el violento asesinato millonario robo que sufrió el
joyero Pedro Anacleto Colque está llegando a su tramo final y los cuatro imputados parecen estar muy comprometidos en la causa.
El conocido empresario
Gustavo "Chochi" Agüero, su abogado Pablo Arroyo, Pedro "Drago" Ríos y el "Gordo" Carlos Haedo están siendo procesados por la calificación legal de "homicidio criminis causa", delito que puede ser purgado por la pena hasta de prisión o reclusión perpetua, por un hecho ocurrido en agosto del 2013.
De las nueve audiencias celebradas en el octavo piso del Palacio de Tribunales, que iniciaron el pasado 14 de abril, no se pudo establecer precisamente donde murió el joyero y quiénes fueron sus asesinos .
Además la mayoría de los testigos propuestos por las partes no se quisieron involucrar en la causa y la casi todos optaron por "no recordar" de lo que se le preguntaba.
De las tres declaraciones espontáneas de los imputados Arroyo, Agüero y Haedo ante el Tribunal enjuiciador, la de éste último habló realmente del hecho y los comprometió de lleno. "A mí me contrataron para venir a robar", dijo y cuando fue preguntado quien lo contrató, apuntó a "Chochi" Agüero.
El "Gordo" Haedo dio a entender que no era la primera vez que hacía "negocios" con Agüero y que lo conocía desde el 2010, pero se negó a contestar en que ocasión "trabajaron" juntos y qué tipo de "negocios" realizaron.
"Chochi" Agüero terminó afirmando en su declaración que para mediados del 2013 había quebrado y su vivienda estaba hipotecada, pero lejos de intentar demostrar su inocencia, hizo insinuaciones de tipo homosexuales hacia un miembro de la familia del joyero, trató de "mujeriego" al difunto y dio a entender que el crimen se trató de un hecho intrafamiliar del propio joyero.
Arroyo había declarado que desde que fue detenido había nombrado como abogado defensor a su "compañero" de alquiler de oficina Alejandro Copa. Pero que había revocado su representación "cuando se enteró que el letrado había ido a visitar a Haedo cuando estaba detenido sin su consulta ni su consentimiento".
Una denuncia que se tramita en la Fiscalía de Investigación Penal Nº 8 por "amenazas y encubrimiento agravado", da cuenta que este hecho existió, pero según Haedo, Copa le habría propuesto que no involucrara a su defendido Arroyo y a "Chochi" Agüero, a cambio de asistencia legal en el trámite judicial, entre otras cosas.