Pelear por un título del mundo es el sueño que tiene todo boxeador o como en este caso, boxeadora. Por eso Brenda Carabajal espera ansiosa llegue el 22 del corriente para presentarse en San Luis ante Yohana Alfonzo, monarca ligero de la Organización Mundial.
"Estamos bien, venimos entrenando fuerte, un poco cansada porque es duro, estamos haciendo en tres turnos, pero bien porque cada día tomamos más ritmo, ya estamos haciendo los diez rounds que era importante, ahora estamos buscando más la parte técnica y explosividad", resaltó la actual campeona argentina.
Fe y confianza es lo que sobra en la "Pumita" jujeña más allá que pelear lejos de casa, siempre es un punto en contra. "Me tengo fe la verdad, soy consciente que un ochenta por ciento me juega en contra, primero porque soy visitante y después porque estaré en una categoría superior y ante una buena campeona, porque no es solo es campeona mundial sino también campeona latina, argentina, pero si no es ahora van a pasar los años, creo que es el momento justo ahora", puntualizó.
Además, peleará en dos categorías más, ya que recordemos comenzó como pluma, pero el título argentino es en súper pluma y ahora irá en ligero. Pero no es problema porque se siente muy bien "me siento fuerte, me tengo fe, sé que mis manos duelen, sobre todo ahora que estoy haciendo el trabajo de pesas con María Ramos y Martín Mendieta, la verdad que estoy segura porque en el mismo guanteo con los varones realmente me doy cuenta que les duele y para que le duela a un varón se nota que si se siente", detalló.
Hace once años atrás, cuando llegó por primera vez al gimnasio municipal, no imaginó con este presente, sin embargo lo fue forzando a base de trabajo, maduración seriedad y una guía casi perfecta como ser el apoyo de su familia y la de su entrenador Daniel Miranda. "Se me cruzan muchas cosas porque sé que me costó, a mí nadie me regaló nada, me costó entrar en la sociedad y ocupar un lugar dentro del deporte porque al boxeo nadie lo ve bien y mucho menos que lo practique una mujer, esas cosas me dan fuerzas, alegrías, me da la contención que uno necesita todos los días porque no es fácil levantarse todos los días y trabajar con el cuerpo de uno", puntualizó Carabajal en el mano a mano con El Tribuno de Jujuy.
Consultada sobre como puede darse la pelea, Carabajal destacó: "cerrada, ella tiene un estilo diferente a la boxeadora con la que disputé el título argentino, será cerrada, ella es más alta que yo así que tengo que hacer una pelea de cerca, entrar constantemente para que no pueda sacar manos", opinó.
El 22 de abril la
"Pumita" Carabajal tendrá su segundo gran desafío en la carrera de boxeo. Día a día trabaja fuerte para llegar de la mejor manera y arrebatarle el título mundial a Yohana Alfonzo, no es una empresa fácil, pero tampoco es algo imposible, la jujeña confía en su potencial y el importante rincón que posee con Daniel Miranda.
Pelear por un título del mundo es el sueño que tiene todo boxeador o como en este caso, boxeadora. Por eso Brenda Carabajal espera ansiosa llegue el 22 del corriente para presentarse en San Luis ante Yohana Alfonzo, monarca ligero de la Organización Mundial.
"Estamos bien, venimos entrenando fuerte, un poco cansada porque es duro, estamos haciendo en tres turnos, pero bien porque cada día tomamos más ritmo, ya estamos haciendo los diez rounds que era importante, ahora estamos buscando más la parte técnica y explosividad", resaltó la actual campeona argentina.
Fe y confianza es lo que sobra en la "Pumita" jujeña más allá que pelear lejos de casa, siempre es un punto en contra. "Me tengo fe la verdad, soy consciente que un ochenta por ciento me juega en contra, primero porque soy visitante y después porque estaré en una categoría superior y ante una buena campeona, porque no es solo es campeona mundial sino también campeona latina, argentina, pero si no es ahora van a pasar los años, creo que es el momento justo ahora", puntualizó.
Además, peleará en dos categorías más, ya que recordemos comenzó como pluma, pero el título argentino es en súper pluma y ahora irá en ligero. Pero no es problema porque se siente muy bien "me siento fuerte, me tengo fe, sé que mis manos duelen, sobre todo ahora que estoy haciendo el trabajo de pesas con María Ramos y Martín Mendieta, la verdad que estoy segura porque en el mismo guanteo con los varones realmente me doy cuenta que les duele y para que le duela a un varón se nota que si se siente", detalló.
Hace once años atrás, cuando llegó por primera vez al gimnasio municipal, no imaginó con este presente, sin embargo lo fue forzando a base de trabajo, maduración seriedad y una guía casi perfecta como ser el apoyo de su familia y la de su entrenador Daniel Miranda. "Se me cruzan muchas cosas porque sé que me costó, a mí nadie me regaló nada, me costó entrar en la sociedad y ocupar un lugar dentro del deporte porque al boxeo nadie lo ve bien y mucho menos que lo practique una mujer, esas cosas me dan fuerzas, alegrías, me da la contención que uno necesita todos los días porque no es fácil levantarse todos los días y trabajar con el cuerpo de uno", puntualizó Carabajal en el mano a mano con El Tribuno de Jujuy.
Consultada sobre como puede darse la pelea, Carabajal destacó: "cerrada, ella tiene un estilo diferente a la boxeadora con la que disputé el título argentino, será cerrada, ella es más alta que yo así que tengo que hacer una pelea de cerca, entrar constantemente para que no pueda sacar manos", opinó.
El 22 de abril la
"Pumita" Carabajal tendrá su segundo gran desafío en la carrera de boxeo. Día a día trabaja fuerte para llegar de la mejor manera y arrebatarle el título mundial a Yohana Alfonzo, no es una empresa fácil, pero tampoco es algo imposible, la jujeña confía en su potencial y el importante rincón que posee con Daniel Miranda.