Más de 1.200 abogados y juristas procedentes de 20 países consideraron nulo el
juicio en el que fue condenado a casi 14 años de cárcel el líder opositor venezolano
Leopoldo López, por considerar que en el proceso se cometieron "gravísimas vulneraciones" de derechos, y reclamaron la libertad "inmediata e incondicional" del dirigente.
Lo afirmaron en un manifiesto presentado ayer en el Círculo de Bellas Artes, leído por el expresidente del Tribunal Constitucional español Álvaro Rodríguez Bereijo y firmado, entre otros, por los expresidentes del gobierno español Felipe González y José María Aznar.
Los firmantes basaron su declaración en manifestaciones de la organización Human Rights Watch, que tuvo acceso al expediente judicial de López y aseguró que no se aportaron pruebas que permitan "vincular a los acusados con ningún delito".
López, encarcelado desde el 18 de febrero de 2014, fue procesado y sentenciado en septiembre pasado por la jueza de instrucción Susana Barreiros, quien simultáneamente se desempeñaba como viceministra de Investigación Penal del Ministerio de Interior y Justicia, y al finalizar el año fue designada defensora pública general.
En tanto, el fiscal que acusó a López en el juicio, Franklin Nieves, huyó de
Venezuela al mes siguiente de que se dictara la sentencia y, ya en Estados Unidos, aseguró que el dirigente "es inocente", que el proceso que le siguieron fue "ciento por ciento falso" y que "le violaron los derechos humanos al no permitírsele que pudiera presentar pruebas".
En el documento, que fue leído en presencia de los padres y la hermana de López, los juristas subrayaron que Venezuela es el país latinoamericano con los niveles más bajos de libertad y democracia.
La hermana del opositor, Diana López, recordó a las personas en el exilio, y definió la reunión de ayer como un acto de "quienes defienden la libertad, la justicia y el derecho".
Familiares
La madre de Leopoldo López, Antonieta Mendoza, pidió no olvidar a los 179 presos políticos que están en la cárcel de Ramo Verde y se mostró esperanzada con el cambio político de Venezuela, que definió como un “escenario complicado pero muy diferente al de antes del 6 de diciembre”, en alusión a la victoria de la Mesa de Unidad Democrática en las pasadas elecciones parlamentarias.
Por su parte, el padre del opositor, abogó por una justicia que “no debe ser ciega” porque, a su juicio, puede ser víctima de los abusos de los poderosos y dio las gracias a España, a la que considera la “madre patria” de la familia López.
Más de 1.200 abogados y juristas procedentes de 20 países consideraron nulo el
juicio en el que fue condenado a casi 14 años de cárcel el líder opositor venezolano
Leopoldo López, por considerar que en el proceso se cometieron "gravísimas vulneraciones" de derechos, y reclamaron la libertad "inmediata e incondicional" del dirigente.
Lo afirmaron en un manifiesto presentado ayer en el Círculo de Bellas Artes, leído por el expresidente del Tribunal Constitucional español Álvaro Rodríguez Bereijo y firmado, entre otros, por los expresidentes del gobierno español Felipe González y José María Aznar.
Los firmantes basaron su declaración en manifestaciones de la organización Human Rights Watch, que tuvo acceso al expediente judicial de López y aseguró que no se aportaron pruebas que permitan "vincular a los acusados con ningún delito".
López, encarcelado desde el 18 de febrero de 2014, fue procesado y sentenciado en septiembre pasado por la jueza de instrucción Susana Barreiros, quien simultáneamente se desempeñaba como viceministra de Investigación Penal del Ministerio de Interior y Justicia, y al finalizar el año fue designada defensora pública general.
En tanto, el fiscal que acusó a López en el juicio, Franklin Nieves, huyó de
Venezuela al mes siguiente de que se dictara la sentencia y, ya en Estados Unidos, aseguró que el dirigente "es inocente", que el proceso que le siguieron fue "ciento por ciento falso" y que "le violaron los derechos humanos al no permitírsele que pudiera presentar pruebas".
En el documento, que fue leído en presencia de los padres y la hermana de López, los juristas subrayaron que Venezuela es el país latinoamericano con los niveles más bajos de libertad y democracia.
La hermana del opositor, Diana López, recordó a las personas en el exilio, y definió la reunión de ayer como un acto de "quienes defienden la libertad, la justicia y el derecho".
Familiares
La madre de Leopoldo López, Antonieta Mendoza, pidió no olvidar a los 179 presos políticos que están en la cárcel de Ramo Verde y se mostró esperanzada con el cambio político de Venezuela, que definió como un “escenario complicado pero muy diferente al de antes del 6 de diciembre”, en alusión a la victoria de la Mesa de Unidad Democrática en las pasadas elecciones parlamentarias.
Por su parte, el padre del opositor, abogó por una justicia que “no debe ser ciega” porque, a su juicio, puede ser víctima de los abusos de los poderosos y dio las gracias a España, a la que considera la “madre patria” de la familia López.