La Organización Mundial de Comercio emitió ayer un fallo favorable a la Argentina en una disputa con la Unión Europea por aranceles que ese bloque comercial impone a los biocombustibles que parten desde el puerto de Buenos Aires.
Desde noviembre de 2013 la Unión Europea aplica un impuesto de importación de 24,6 por ciento al biodiésel argentino argumentando que los productos eran exportados "a pérdida".
La Cancillería argentina argumentó que esta controversia -que se inició durante el Gobierno anterior- implicó el cierre del mercado europeo al biodiésel argentino con una pérdida de exportaciones equivalente a casi 1.600 millones de dólares anuales.
Ahora, un panel de la OMC dio parcialmente la razón a Argentina en la disputa dado que el tribunal de expertos encargado de arbitrar el conflicto consideró que el bloque europeo no había respetado las normas al realizar su investigación sobre el presunto dumping argentino.
Por ello la OMC "recomienda a la UE tomar las medidas para conformarse con las normas del comercio internacional", se indicó en el seno de la organización, reportaron ayer agencias internacionales de noticias.
La Cancillería dijo que el reclamo argentino fue presentado porque la medida de la UE era "ilegal" dado que para justificarla, el bloque realizó ajustes en los costos de producción de las empresas exportadoras con la excusa de que los mismos se hallaban distorsionados por la existencia de los derechos de exportación.
Entre la UE y Argentinta comenzó a aflorar una buena relación tras la llegada del Gobierno de Mauricio Macri.
"Este logro demuestra la eficacia de la coordinación de esfuerzos entre el Gobierno y el sector privado, y la férrea decisión de la Cancillería de procurar el acceso a los mercados internacionales de los productos argentinos, como instrumento de desarrollo nacional", dijo el Ministerio en un comunicado.
El panel rechazó, no obstante, la acusación argentina de que las medidas adoptadas por Bruselas constituían "una violación en sí mismas" de las normas antidumping de la OMC y rozaban el proteccionismo.
La Argentina es el primer productor mundial de biodiésel, en su caso a partir de la soja, seguido por Indonesia, que lo produce a partir del aceite de palma.
Indonesia también supo recurrir a la OMC luego que la UE le aplicara aranceles de 18,9 por ciento a sus biocombustibles, presentando argumentos similares a los que esgrimió contra la Argentina.
Ahora, la Unión Europea y Argentina tienen 60 días para apelar el fallo la decisión del panel de la OMC.
Argentina ha experimentado un crecimiento exponencial en la industria del biocombustible, pasando de tener un tamaño marginal durante el año 2007 a convertirse en el primer exportador mundial de biodiésel, en base a la soja, durante la actualidad.
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La Organización Mundial de Comercio emitió ayer un fallo favorable a la Argentina en una disputa con la Unión Europea por aranceles que ese bloque comercial impone a los biocombustibles que parten desde el puerto de Buenos Aires.
Desde noviembre de 2013 la Unión Europea aplica un impuesto de importación de 24,6 por ciento al biodiésel argentino argumentando que los productos eran exportados "a pérdida".
La Cancillería argentina argumentó que esta controversia -que se inició durante el Gobierno anterior- implicó el cierre del mercado europeo al biodiésel argentino con una pérdida de exportaciones equivalente a casi 1.600 millones de dólares anuales.
Ahora, un panel de la OMC dio parcialmente la razón a Argentina en la disputa dado que el tribunal de expertos encargado de arbitrar el conflicto consideró que el bloque europeo no había respetado las normas al realizar su investigación sobre el presunto dumping argentino.
Por ello la OMC "recomienda a la UE tomar las medidas para conformarse con las normas del comercio internacional", se indicó en el seno de la organización, reportaron ayer agencias internacionales de noticias.
La Cancillería dijo que el reclamo argentino fue presentado porque la medida de la UE era "ilegal" dado que para justificarla, el bloque realizó ajustes en los costos de producción de las empresas exportadoras con la excusa de que los mismos se hallaban distorsionados por la existencia de los derechos de exportación.
Entre la UE y Argentinta comenzó a aflorar una buena relación tras la llegada del Gobierno de Mauricio Macri.
"Este logro demuestra la eficacia de la coordinación de esfuerzos entre el Gobierno y el sector privado, y la férrea decisión de la Cancillería de procurar el acceso a los mercados internacionales de los productos argentinos, como instrumento de desarrollo nacional", dijo el Ministerio en un comunicado.
El panel rechazó, no obstante, la acusación argentina de que las medidas adoptadas por Bruselas constituían "una violación en sí mismas" de las normas antidumping de la OMC y rozaban el proteccionismo.
La Argentina es el primer productor mundial de biodiésel, en su caso a partir de la soja, seguido por Indonesia, que lo produce a partir del aceite de palma.
Indonesia también supo recurrir a la OMC luego que la UE le aplicara aranceles de 18,9 por ciento a sus biocombustibles, presentando argumentos similares a los que esgrimió contra la Argentina.
Ahora, la Unión Europea y Argentina tienen 60 días para apelar el fallo la decisión del panel de la OMC.
Argentina ha experimentado un crecimiento exponencial en la industria del biocombustible, pasando de tener un tamaño marginal durante el año 2007 a convertirse en el primer exportador mundial de biodiésel, en base a la soja, durante la actualidad.
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