Más de medio millar de
réplicas, varias de ellas de importante intensidad, mantienen alerta a
Chile a diez días del terremoto de 8,3 grados de magnitud y posterior
tsunami que dejaron 15 muertos y más de 16.000 damnificados.
El pico de tensión en los últimos días se produjo a ocho minutos de la medianoche del viernes cuando un sismo de 6,3 de magnitud en
Coquimbo llevó a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) a solicitar "evacuar preventivamente el borde costero de la región" que resultó más afectada por el tsunami. El movimiento también se sintió en las provincias argentinas de La Rioja, San Juan, Mendoza y Córdoba.
A pocos minutos de la alerta, Onemi canceló la evacuación preventiva luego de que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa) informara que las características del sismo no reunían las condiciones necesarias para generar un tsunami.
El terremoto y posterior tsunami del 16 de setiembre dejó "15 personas fallecidas y 5 heridas; 69 albergados; 16.105 damnificados, 1.025 viviendas destruidas y 1.688 con daño mayor no habitable", según el último reporte de Onemi publicado en la noche del viernes.
Asimismo, puso una vez más a prueba a los sistemas de emergencia de Chile: en pocos minutos lograron evacuar a más de medio millón de personas de las zonas costeras del centro y norte del país.
El terremoto de la semana pasada es el tercero de gran magnitud que soporta Chile en los últimos años, luego de que en 2010 un movimiento afectara el sur del país causando más de 500 muertos, y en 2014 en Iquique otro movimiento telúrico dejara seis fallecidos.
Más de medio millar de
réplicas, varias de ellas de importante intensidad, mantienen alerta a
Chile a diez días del terremoto de 8,3 grados de magnitud y posterior
tsunami que dejaron 15 muertos y más de 16.000 damnificados.
El pico de tensión en los últimos días se produjo a ocho minutos de la medianoche del viernes cuando un sismo de 6,3 de magnitud en
Coquimbo llevó a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) a solicitar "evacuar preventivamente el borde costero de la región" que resultó más afectada por el tsunami. El movimiento también se sintió en las provincias argentinas de La Rioja, San Juan, Mendoza y Córdoba.
A pocos minutos de la alerta, Onemi canceló la evacuación preventiva luego de que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa) informara que las características del sismo no reunían las condiciones necesarias para generar un tsunami.
El terremoto y posterior tsunami del 16 de setiembre dejó "15 personas fallecidas y 5 heridas; 69 albergados; 16.105 damnificados, 1.025 viviendas destruidas y 1.688 con daño mayor no habitable", según el último reporte de Onemi publicado en la noche del viernes.
Asimismo, puso una vez más a prueba a los sistemas de emergencia de Chile: en pocos minutos lograron evacuar a más de medio millón de personas de las zonas costeras del centro y norte del país.
El terremoto de la semana pasada es el tercero de gran magnitud que soporta Chile en los últimos años, luego de que en 2010 un movimiento afectara el sur del país causando más de 500 muertos, y en 2014 en Iquique otro movimiento telúrico dejara seis fallecidos.