En un histórico discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Papa Francisco llamó ayer a evitar el “abuso” de los países en desarrollo a través de su “sumisión asfixiante” en el sistema financiero mundial, y denunció el narcotráfico que mata a millones de personas.
inicia sesión o regístrate.
En un histórico discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Papa Francisco llamó ayer a evitar el “abuso” de los países en desarrollo a través de su “sumisión asfixiante” en el sistema financiero mundial, y denunció el narcotráfico que mata a millones de personas.
Ante el pleno de la ONU, el sumo pontífice pidió además un acuerdo “eficaz” sobre cambio climático e instó a respetar la “ley moral” de la “distinción natural entre hombre y mujer”, en una alusión implícita a la homosexualidad y la transexualidad.
La esperada visita a la ONU de Francisco, de gira en Estados Unidos desde el miércoles, fue la quinta de un Papa a la organización internacional, luego de las de Pablo VI en 1965, Juan Pablo II en 1979 y 1995, y Benedicto XVI en 2008.
Su discurso tuvo un fuerte acento en lo económico y social, con insistentes reclamos para evitar la exclusión, una defensa del derecho al “techo, trabajo y tierra” y críticas a la “cultura del descarte”.
En medio de la crisis de la deuda externa que afecta a Grecia y las medidas draconianas de austeridad reclamadas por sus acreedores, el Papa Francisco pidió a los “organismos financieros internacionales velar por el desarrollo sostenible de los países y la no sumisión asfixiante de éstos a sistemas crediticios”.
“Lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia”, recalcó.
El primer Papa del continente americano cargó con fuerza contra un flagelo que afecta principalmente a la región, el narcotráfico, que “silenciosamente viene cobrando la muerte de millones de personas”.
“Otra clase de guerra viven muchas de nuestras sociedades con el fenómeno del narcotráfico. Una guerra asumida y pobremente combatida”, señaló, en referencia a la tragedia que sufren países de América Central y México, pero también cada vez naciones del Cono Sur.
Por otra parte, denunció la “colonización ideológica” que imponen “modelos de vidas anormales e irresponsables”, en una alusión implícita al casamiento homosexual y la transexualidad. “Algunos buscan promover una colonización ideológica a través de la imposición de modelos y estilos de vida anómalos, extraños a la identidad de los pueblos y, en último término, irresponsables”, criticó el Papa Francisco.
En ese marco, pidió a la ONU “el reconocimiento de una ley moral inscrita en la propia naturaleza humana, que comprende la distinción natural entre hombre y mujer”.
Citó un fragmento del “Martín Fierro”
El Papa Francisco recitó ayer el fragmento del Martín Fierro en el que se hace referencia a las dificultades que conllevan las peleas entre hermanos, lo que lo hizo merecedor del aplauso de los participantes de la 70ª Asamblea de las Naciones Unidas.
Sobre el final de su discurso y al hacer referencia a la importancia de que no haya disputas entre países, citó uno de los pasajes principales de la obra de José Hernández, tras aclarar que se trataba de “un clásico” de su “tierra natal”. “Como canta el Gaucho Martín Fierro: "Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”, recitó el Papa.
La mención le valió el aplauso de los integrantes de las más de 170 delegaciones que participaron de su presentación ante la Asamblea. Al término de la reunión, varios integrantes de la delegación argentina fueron consultados por representantes de otras delegaciones sobre el personaje “Martín Fierro”.
Rezó en homenaje a víctimas de ataques contra Torres Gemelas
El Papa Francisco encabezó ayer en la “Zona Cero” de Nueva York, donde se levantaban las Torres Gemelas, un encuentro en el que rezó junto con representantes de otras religiones una “oración por la paz”, en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
“Distintos sentimientos, emociones, me genera estar en la Zona Cero donde miles de vidas fueron arrebatadas en un acto insensato de destrucción”, mencionó Francisco, rodeado de líderes religiosos de otras confesiones en un emotivo acto.
“Aquí el dolor es palpable”, sostuvo el pontífice, quien dijo que el agua que cae en el monumento creado donde estuvieron las Torres Gemelas “nos recuerda todas esas vidas que se fueron bajo el poder de aquellos que creen que la destrucción es la única forma de solucionar los conflictos”.
“En las diferencias, en las discrepancias, es posible vivir en un mundo de paz. Frente a todo intento uniformizador es posible y necesario reunirnos desde las diferentes lenguas, culturas, religiones”, afirmó el obispo de Roma en la que fue su segunda actividad del día, tras exponer ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Necesitamos desterrar de nosotros sentimientos de odio, venganza, de rencor”, agregó el Papa, que pidió “paz en este mundo vasto que Dios nos ha dado como casa de todos y para todos”.
Del encuentro multireligioso participaron representantes del hinduísmo, el budismo, el jainismo, el sijismo, el judaísmo, los nativos americanos, los musulmanes y de otras ramas del cristianismo.