River Plate consiguió anoche una sólida victoria por 2-0 sobre Liga Deportiva Universitaria de Quito, en uno de los encuentros de ida de octavos de final de la Copa Sudamericana 2015. El campeón vigente del certamen continental dominó de principio a fin, sin desplegar un juego de alto vuelo, pero logró un éxito convincente que lo deja bien parado, con miras a la revancha que se jugará dentro de una semana en la Casa Blanca de la capital ecuatoriana.
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River Plate consiguió anoche una sólida victoria por 2-0 sobre Liga Deportiva Universitaria de Quito, en uno de los encuentros de ida de octavos de final de la Copa Sudamericana 2015. El campeón vigente del certamen continental dominó de principio a fin, sin desplegar un juego de alto vuelo, pero logró un éxito convincente que lo deja bien parado, con miras a la revancha que se jugará dentro de una semana en la Casa Blanca de la capital ecuatoriana.
Lucas Alario y Rodrigo Mora cristalizaron en la red una superioridad ’millonaria’ que se evidenció en todo momento. Pero la figura de la cancha fue el arquero visitante, Alexander Domínguez. Liga Deportiva, el equipo que conduce el también argentino Luis Zubeldía (ex DT de Lanús y Racing), pareció conformarse con la premisa de la mayoría de los equipos visitantes que actúan en la cancha de los diferentes clubes grandes de la Argentina: perder por poco. Con Leonardo Pisculichi como eje del circuito futbolístico, el elenco de Marcelo Gallardo fue diseñando los méritos como para extraer rápido la ventaja. Es que el combinado ecuatoriano, que dispuso una línea de cinco defensores, fue liviano, no tuvo presión en el medio y tampoco ahogó en la salida a su rival. Entonces, el partido se jugó prácticamente en un solo campo. El exArgentinos fue conductor y sobre los 18 minutos propició una situación clarísima para abrir la cuenta, con un tiro libre que rebotó en la intersección de palo y travesaño, cuando el arquero Domínguez ya no tenía mucho que hacer. Ese mejor accionar ’millonario’ encontró la ventaja a los 26’, luego de una jugada que combinó precisión con velocidad, argumentos más que suficientes para desequilibrar cualquier defensa. El uruguayo Carlos Sánchez robó un balón en la mitad de la cancha, alargó rápido para Alario, que se la devolvió al ex Godoy Cruz de Mendoza. Cuando Sánchez llegó casi hasta el borde de la cancha, metió un pase delicioso para Mora que tocó de primera para la entrada de Alario. El ex Colón convirtió la apertura. Y el reclamado segundo gol recién llegó a los 30’, con un cabezazo de Mora. El vencedor de esta llave se enfrentará Chapecoense, de Brasil, y Libertad, de Paraguay.