El sermón de la misa versó sobre la necesidad de mirar más allá de las clases sociales, discurso que Francisco trazó en base a las enseñanzas de Jesús a Mateo al recordar que los publicanos (recaudadores de impuestos) eran "traidores para el pueblo, le sacaban a la gente".
Sin embargo, Jesús "lo miró con misericordia y lo invitó a seguirlo", recordó el pontífice, y ese encuentro, "ha transformado a Mateo, y atrás queda el banco de los impuestos, el dinero y su exclusión", porque "encontró la alegría en el servicio".
Francisco pronunció este discurso en la plaza Calixto García de Holguín, que posee la diócesis más cercana a la Base Naval de Guantánamo, en donde hizo un llamado a trascender las clases sociales en pos de la cultura del encuentro.
En lo que pareció ser una metáfora dirigida a los pueblos cubano y estadounidense, se preguntó recordando el "desafío" de Jesús: "¿Crees que es posible que un recaudador se transforme en servidor? ¿Que un traidor se vuelva un amigo? ¿Que el hijo de un carpintero sea el hijo de Dios?".
Saludó a niños y enfermos
El pontífice arribó a la plaza Calixto García a bordo del
Papamóvil y fue ovacionado por miles de personas que aguardaban su saludo tras la valla, y la aclamación se hizo sentir más aún cuando el pontífice saludó especialmente a niños y enfermos.
El Papa, tal como lo hizo el domingo en La Habana, permaneció notablemente eufórico en el recorrido hacia la plaza, mirando y sonriendo a los fieles, en donde lo esperaba un estrado cuyo color predominante era el azul, adornado con unas brillantes rosas rojas.
Miles de abanicos ayudaban a los presentes a soportar el calor sofocante de Holguín, una de las ciudades más orientales de Cuba, a la que Francisco arribó ayer por la mañana y de la que partió a la tarde rumbo a Santiago, el tercer y último lugar que visitará durante su gira en Cuba.
La misa fue acompañada por un coro cuyos miembros, vestidos con remeras azules y sombreros confeccionados por un artesano cubano, agitaban eufóricos banderas de la isla y del Vaticano mientras entonaban canciones con ritmos caribeños.
Francisco dedicó un párrafo a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba: "Le pido que mantenga sobre todos y cada uno de los hijos de esta noble nación su mirada maternal. Que ella nos guarde a todos como cuidó a Jesús en su amor y que nos enseñe a mirar a los demás como Jesús nos miró a cada uno".
En Holguín visitó también la Loma de la Cruz, donde se montó una gran cruz de madera.