Tal como lo remarcó Gabriel Schürrer tras la derrota, Gimnasia y Esgrima sufrió un retroceso en el camino que había intentado iniciar la fecha pasada cuando logró superar a Boca Unidos de Corrientes, ganando luego de diez jornadas. Ayer, pese a empezar ganando el encuentro, terminó sufriendo una goleada en contra frente a su homónimo mendocino en la tierra del buen vino por cuatro a uno, y cada vez se aleja más de la posibilidad de poder meterse en el reducido en búsqueda de un ascenso, por el torneo de la B Nacional.
El equipo jujeño arrancó el partido con una leve superioridad sobre su rival, aunque claro está que no era ni abrumadora, ni con muchas situaciones de gol. El dominio se presentó en el medio campo, manejando por más tiempo el balón.
Así entonces, una guapeada de Mauricio Aubone sobre la izquierda terminó con un centro pasado que Leandro Chetti cambió por gol. Parecía que el "lobo" podría encaminarse a un buen resultado, pero sólo fue un espejismo.
Porque lejos de manejar y tranquilizar el partido, cedió todo a su rival, que con un encendido César Carranza, comenzó a inclinar el campo de juego, apoyado por su público.
Una asistencia del "Chiqui" para Corvalán, terminó con un remate del lateral que se desvió en García, descolocó a Marcelo Ojeda y se convirtió en el empate. Y si esto fuera poco, nuevamente Carranza se iluminó con un centro perfecto a la cabeza de Akerman, que no tuvo inconvenientes para poner el dos a uno y dar vuelta la historia. Así, sin mayores emociones, se fue la primera parte.
En el segundo tiempo y tras la inexplicable salida de César Carranza (quizás se debió a que hasta último momento lo esperaron para que jugara), daba la sensación que el "lobo" se recuperaría, pero esto jamás sucedió.
Siguió siendo muy impreciso, con poca sorpresa por las bandas y un mediocampo que no hacía pie con el balón en su poder. En contracara, los mendocinos con los cambios siguieron haciendo gala de un mejor juego y claro, bien parados atrás, buscaron asestar el golpe de gracia.
Que llegó luego de una mala salida de Gimnasia por derecha, donde Peralta perdió una pelota frente a Carrizo que se fue hasta el fondo y asistió al ingresado Farías que estiró a tres la cuenta para los locales.
Y por si eso fuera poco, una genial asistencia de Pereyra para Farías, le permitió al delantero sellar el marcador cuatro a uno. Para el final, la patada descalificadora de Poclaba desde atrás a un rival, dejó al "lobo" con uno menos y la preocupación de una goleada en contra.
"El peor partido"
El capitán de Gimnasia, Gabriel Solís, fue muy claro en sus palabras. El equipo no reacciona ante las adversidades y fue sincero al admitir que están casi afuera del reducido.
"Ellos nos golpearon en los momentos justos. El empate y luego el segundo gol, que fue tras una carambola. Más allá que no jugamos un gran partido, creo que estamos viviendo una situación en la cual donde nos pegan, luego no nos podemos levantar", analizó el jugador santafesino tras la derrota en Mendoza, agregando que "puede ser que sea un partido peor que el que jugamos frente a Atlético Paraná. No tenemos palabras para describir lo que vivimos en este partido. Cuando te llegan seis o siete veces de forma clara, la verdad que te vas preocupado. Situaciones que se vienen repitiendo. Por ahí nos equivocamos y fue todos parejos, porque ninguno jugó un buen partido".
El jugador "albiceleste" se sinceró y sostuvo que no esperaban esta situación que viven. "Nosotros estamos en una situación en la que esperábamos grandes cosas y no se nos están dando. Y hay estas reacciones como las de Raúl. Yo cuando me sacaron amarilla, traté ni de tocar a nadie porque estamos tan "salados" que cualquier roce, también me pueden expulsar. Yo quiero estar en el próximo partido, porque quiero revertir este momento desde dentro de la cancha y darle la alegría a la gente de pelear hasta lo último".
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Tal como lo remarcó Gabriel Schürrer tras la derrota, Gimnasia y Esgrima sufrió un retroceso en el camino que había intentado iniciar la fecha pasada cuando logró superar a Boca Unidos de Corrientes, ganando luego de diez jornadas. Ayer, pese a empezar ganando el encuentro, terminó sufriendo una goleada en contra frente a su homónimo mendocino en la tierra del buen vino por cuatro a uno, y cada vez se aleja más de la posibilidad de poder meterse en el reducido en búsqueda de un ascenso, por el torneo de la B Nacional.
El equipo jujeño arrancó el partido con una leve superioridad sobre su rival, aunque claro está que no era ni abrumadora, ni con muchas situaciones de gol. El dominio se presentó en el medio campo, manejando por más tiempo el balón.
Así entonces, una guapeada de Mauricio Aubone sobre la izquierda terminó con un centro pasado que Leandro Chetti cambió por gol. Parecía que el "lobo" podría encaminarse a un buen resultado, pero sólo fue un espejismo.
Porque lejos de manejar y tranquilizar el partido, cedió todo a su rival, que con un encendido César Carranza, comenzó a inclinar el campo de juego, apoyado por su público.
Una asistencia del "Chiqui" para Corvalán, terminó con un remate del lateral que se desvió en García, descolocó a Marcelo Ojeda y se convirtió en el empate. Y si esto fuera poco, nuevamente Carranza se iluminó con un centro perfecto a la cabeza de Akerman, que no tuvo inconvenientes para poner el dos a uno y dar vuelta la historia. Así, sin mayores emociones, se fue la primera parte.
En el segundo tiempo y tras la inexplicable salida de César Carranza (quizás se debió a que hasta último momento lo esperaron para que jugara), daba la sensación que el "lobo" se recuperaría, pero esto jamás sucedió.
Siguió siendo muy impreciso, con poca sorpresa por las bandas y un mediocampo que no hacía pie con el balón en su poder. En contracara, los mendocinos con los cambios siguieron haciendo gala de un mejor juego y claro, bien parados atrás, buscaron asestar el golpe de gracia.
Que llegó luego de una mala salida de Gimnasia por derecha, donde Peralta perdió una pelota frente a Carrizo que se fue hasta el fondo y asistió al ingresado Farías que estiró a tres la cuenta para los locales.
Y por si eso fuera poco, una genial asistencia de Pereyra para Farías, le permitió al delantero sellar el marcador cuatro a uno. Para el final, la patada descalificadora de Poclaba desde atrás a un rival, dejó al "lobo" con uno menos y la preocupación de una goleada en contra.
"El peor partido"
El capitán de Gimnasia, Gabriel Solís, fue muy claro en sus palabras. El equipo no reacciona ante las adversidades y fue sincero al admitir que están casi afuera del reducido.
"Ellos nos golpearon en los momentos justos. El empate y luego el segundo gol, que fue tras una carambola. Más allá que no jugamos un gran partido, creo que estamos viviendo una situación en la cual donde nos pegan, luego no nos podemos levantar", analizó el jugador santafesino tras la derrota en Mendoza, agregando que "puede ser que sea un partido peor que el que jugamos frente a Atlético Paraná. No tenemos palabras para describir lo que vivimos en este partido. Cuando te llegan seis o siete veces de forma clara, la verdad que te vas preocupado. Situaciones que se vienen repitiendo. Por ahí nos equivocamos y fue todos parejos, porque ninguno jugó un buen partido".
El jugador "albiceleste" se sinceró y sostuvo que no esperaban esta situación que viven. "Nosotros estamos en una situación en la que esperábamos grandes cosas y no se nos están dando. Y hay estas reacciones como las de Raúl. Yo cuando me sacaron amarilla, traté ni de tocar a nadie porque estamos tan "salados" que cualquier roce, también me pueden expulsar. Yo quiero estar en el próximo partido, porque quiero revertir este momento desde dentro de la cancha y darle la alegría a la gente de pelear hasta lo último".
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