El
virus que habría sido infiltrado y con el cual se infectó el teléfono del fallecido fiscal Alberto
Nisman no servía para afectar ese tipo de dispositivos ni tampoco para poder espiarlo a través de él.
Así surge de un informe presentado por los peritos informáticos ante la fiscalía de
Viviana Fein, quien esta semana está de licencia por la muerte de su madre y es reemplazada por su par Mariana García.
"En relación al troyano oportunamente hallado, estos peritos informan que dicho software malicioso sólo tiene efecto en computadoras", aclararon los expertos. Según explicaron, la presencia del virus en el teléfono "podría deberse a su recepción a través de un correo electrónico". Al ser descartada su efectividad en el teléfono celular, los expertos añadieron que el virus tampoco fue utilizado para espiar la computadora de Nisman.
"Se verificó en la computadora que se encontraba encendida en la escena del hecho que no hay rastros de dicho archivo troyano", sostiene el informe acompañado por los peritos.
El estudio lleva la firma de los peritos Javier Ezequiel Come, oficial mayor del área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana; de Marcelo Torok, y de Gustavo Presman.
El
virus que habría sido infiltrado y con el cual se infectó el teléfono del fallecido fiscal Alberto
Nisman no servía para afectar ese tipo de dispositivos ni tampoco para poder espiarlo a través de él.
Así surge de un informe presentado por los peritos informáticos ante la fiscalía de
Viviana Fein, quien esta semana está de licencia por la muerte de su madre y es reemplazada por su par Mariana García.
"En relación al troyano oportunamente hallado, estos peritos informan que dicho software malicioso sólo tiene efecto en computadoras", aclararon los expertos. Según explicaron, la presencia del virus en el teléfono "podría deberse a su recepción a través de un correo electrónico". Al ser descartada su efectividad en el teléfono celular, los expertos añadieron que el virus tampoco fue utilizado para espiar la computadora de Nisman.
"Se verificó en la computadora que se encontraba encendida en la escena del hecho que no hay rastros de dicho archivo troyano", sostiene el informe acompañado por los peritos.
El estudio lleva la firma de los peritos Javier Ezequiel Come, oficial mayor del área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana; de Marcelo Torok, y de Gustavo Presman.