En el vestuario visitante, el silencio predominaba la escena. No se escuchaba absolutamente nada. Minutos antes Gimnasia había sido derrotado por dos a uno en manos de Sportivo Belgrano y así aumentaba a ocho las fechas sin festejos en esta B Nacional.
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En el vestuario visitante, el silencio predominaba la escena. No se escuchaba absolutamente nada. Minutos antes Gimnasia había sido derrotado por dos a uno en manos de Sportivo Belgrano y así aumentaba a ocho las fechas sin festejos en esta B Nacional.
Gabriel Schürrer conversó con El Tribuno de Jujuy, único medio que aguardó para charlar con los protagonistas en San Francisco, Córdoba.
"Fueron 15 minutos donde no tuvimos el control del partido. Fue un momento loco. Un pelotazo nos agarra en línea a los centrales y marcan el primer gol. Y en el segundo también hubo falla nuestra. El análisis es que en la etapa inicial jugamos mejor que el rival y después de esos minutos fatales volvimos a manejar el trámite", sostuvo el DT.
En su monólogo agregó que "hicimos méritos para empatar y ganar el encuentro. Me da bronca e impotencia irnos con las manos vacías de Córdoba".
Coincidió que el entrenador trabaja en la semana, busca variantes, se imagina el compromiso cómo saldrá, pero dentro del campo son los jugadores los que resuelven situaciones. "Tal cual. Es así. Se entrena y mucho. Analizamos los rivales que tenemos y elegimos los mejores para cada presentación. El partido estaba resuelto porque el rival carecía de ideas y salvo algunos pelotazos, no nos inquietaba. Se la pasaba tirando pelotazos. Podríamos haber ganado, pero en los últimos metros nos cuesta muchísimo hacer un gol. Encima estás en un momento donde te equivocás dos veces y te cuesta caro".
También se lamentó por el penal desperdiciado por Maximiliano Cavallotti, ya que explicó que "hubiese significado el descuento antes y cuando estabámos dos a uno abajo, generamos otras chances que no fueron claras, pero tampoco quisieron entrar. Te reitero tengo rabia e impotencia, pero confío en que vamos a cambiar la historia".
Eso sí, se mostró preocupado por la sequía sin triunfos, indicando que "es el octavo compromiso que no ganamos. La falta de gol nos aflige y por eso cambiamos algunos nombres para este juego. Si bien ahora marcamos un tanto, volvimos a perder. Hay cosas que debemos charlar entre nosotros, darnos cuenta y decir basta. Como bien decís, el jugador debe tomar decisiones correctas dentro del campo".
Sin tiempo para nada, el plantel ya tiene que mentalizarse en Unión de Mar del Plata, su rival del viernes en el estadio "23 de Agosto". "Antes de comenzar estabámos a cuatro puntos del quinto. No sé ahora en qué lugar nos ubicaremos. Pero en estos momentos no podemos hablar de objetivo, sino de salir de esta situación. Nos hace falta conseguir tres puntos que nos den tranquilidad".