Un barco con más de 450 personas a bordo naufragó la noche del lunes en el
río Yangtsé, en el centro de
China, donde los
equipos de socorro sólo habían rescatado hasta ayer a un puñado de supervivientes y recuperado cinco cadáveres.
El "Dongfangzhixing" ("Estrella de Oriente"), que zarpó de Nankín (este) rumbo a Chongqing (centro), se hundió a su paso por el distrito de Jianli en la provincia de Hubei (centro este), indicó ayer la agencia oficial Xinhua. Se teme que este naufragio se convierta en la peor tragedia de la historia reciente en esta gran arteria fluvial de China.
Los equipos de rescate socorrieron hasta el momento a 14 personas, entre ellas al capitán y el ingeniero jefe, quienes declararon que la embarcación se vio sorprendida por un "tornado".
Hasta el momento, los socorristas recuperaron cinco cuerpos sin vida. Los rescatistas subidos al casco del buque dieron martillazos y pudieron oír golpes de respuesta desde el interior, de la que solamente una pequeña parte sigue aún a flote.
En las imágenes difundidas por la televisión pública, hombres con chaleco naranja y sopletes se preparaban aparentemente para abrir un boquete en el casco de la embarcación.
Un grupo de 140 submarinistas trabaja además a marchas forzadas para intentar penetrar en el barco, pero el fuerte viento y la intensa lluvia complican las labores.
En el momento del naufragio, viajaban 458 personas: 406 pasajeros chinos, cinco trabajadores de una agencia de viajes y los 47 miembros de la tripulación. La causa del naufragio se desconoce, aunque la televisión china apuntó a un accidente.
El barco, de 76 metros de eslora, podía albergar hasta 534 personas y pertenecía a la compañía Chongqing Dongfang, que organiza travesías en la región de las Tres Gargantas.
El Yangtsé, el río más largo de Asia (6.300 kilómetros), ha registrado varias tragedias fluviales. El hundimiento de un remolcador el pasado enero dejó 22 personas muertas, entre ellas ocho extranjeros.
Un barco con más de 450 personas a bordo naufragó la noche del lunes en el
río Yangtsé, en el centro de
China, donde los
equipos de socorro sólo habían rescatado hasta ayer a un puñado de supervivientes y recuperado cinco cadáveres.
El "Dongfangzhixing" ("Estrella de Oriente"), que zarpó de Nankín (este) rumbo a Chongqing (centro), se hundió a su paso por el distrito de Jianli en la provincia de Hubei (centro este), indicó ayer la agencia oficial Xinhua. Se teme que este naufragio se convierta en la peor tragedia de la historia reciente en esta gran arteria fluvial de China.
Los equipos de rescate socorrieron hasta el momento a 14 personas, entre ellas al capitán y el ingeniero jefe, quienes declararon que la embarcación se vio sorprendida por un "tornado".
Hasta el momento, los socorristas recuperaron cinco cuerpos sin vida. Los rescatistas subidos al casco del buque dieron martillazos y pudieron oír golpes de respuesta desde el interior, de la que solamente una pequeña parte sigue aún a flote.
En las imágenes difundidas por la televisión pública, hombres con chaleco naranja y sopletes se preparaban aparentemente para abrir un boquete en el casco de la embarcación.
Un grupo de 140 submarinistas trabaja además a marchas forzadas para intentar penetrar en el barco, pero el fuerte viento y la intensa lluvia complican las labores.
En el momento del naufragio, viajaban 458 personas: 406 pasajeros chinos, cinco trabajadores de una agencia de viajes y los 47 miembros de la tripulación. La causa del naufragio se desconoce, aunque la televisión china apuntó a un accidente.
El barco, de 76 metros de eslora, podía albergar hasta 534 personas y pertenecía a la compañía Chongqing Dongfang, que organiza travesías en la región de las Tres Gargantas.
El Yangtsé, el río más largo de Asia (6.300 kilómetros), ha registrado varias tragedias fluviales. El hundimiento de un remolcador el pasado enero dejó 22 personas muertas, entre ellas ocho extranjeros.