"Un equipo multidisciplinario (infectólogos, expertos en fertilidad, en HIV, en biología y embriología, y psicoterapias) debe acompañar el proceso para involucrar a los futuros padres minimizando riesgos y complicaciones", agregó el especialista.
Según el relevamiento del "Boletín sobre el VIH-Sida en la Argentina", el número de notificaciones de partos de mujeres con VIH desde 2009 a 2013 fue de 2.569.
De ese total, el 47% de las mujeres comenzaron su embarazo con diagnóstico de VIH, el 35% lo obtuvo durante el embarazo, 3% durante el parto y otro 3% durante el puerperio inmediato; otro 12% fue en un momento desconocido.
El especialista señaló que el control de la mujer seropositiva antes y durante del embarazo "es clave para minimizar los riesgos de transmisión vertical".
En ese sentido, manifestó que "se sabe que el mayor porcentaje de transmisión ocurre cerca del momento del parto o durante el mismo".
"Una madre seropositva sin tratamiento con antirretrovirales que tenga un parto vaginal y amamante a su bebé tiene 28% más de riesgo de transmitir la enfermedad a su hijo.
Según datos publicados por la revista Human Reproduction, esta cifra desciende a cerca de 2% cuando la madre está bajo medicación antirretroviral, se aplican técnicas específicas de laboratorio en los tratamientos de reproducción humana, el parto es por cesárea y no amamanta al pequeño.
En la Argentina, se registra 6% de transmisión vertical", concluyó.
La ciencia sigue avanzando y brindando mejores oportunidades de vida a las personas.