Palpalá deliró al compás de
Zapla. El "
Emilio Fabrizzi" vibró y festejó por el categórico triunfo 3 a 1 que consiguió ayer el "merengue" frente a
San Martín de Tucumán.
No fue un partido más, fue "el partido" de los dirigidos por
Gustavo Módica que asumieron el compromiso como tal y demostraron actitud para superar a un rival que increíblemente padeció identidad futbolística. Esta victoria reafirma la levantada de los palpaleños que no deben ni pensar en relajarse, ya que el fin de semana deberán ratificarlo en Salta contra
Juventud Antoniana.
Desde el inicio, Zapla se paró en campo contrario, achicó los espacios y atacó por las bandas. Así llegó la primera intención en una volea de Vita. Después el "santo" intentó con un zapatazo de Mamaní que se fue apenas cerca de la valla de Salort. Allí se apagó la visita que no equilibró su juego en mitad de cancha y sufrió los embates por la falta de relevos. De esa forma Rodríguez le ganó la espalda a Viotti y exigió a Martínez Gullota. Pero en la continuidad Cartello frotó la lámpara en una pelota en una detenida pisando el área y la mandó a guardar al palo más lejano del golero. Eso despertó a San Martín que se mantenía timorato y Chacana a pura movilidad tomó el timón en el ataque. Viotti lo tuvo frente al arco, pero el que acertó fue Agudiak que conectó con zurda un centro de Bucci para igualar el marcador transitorio.
En el segundo capítulo el DT Módica atinó en el ingreso de Ortega -por Ruiz- porque se dio cuenta que la vertiginosidad incomodaba a los lungos centrales tucumanos. Y así Vita encaró a Resch para asistir a Altamirano que con la testa y sin marcas volvió a poner en ventaja a los siderúrgicos. Fue el mejor arranque de Zapla después de un descanso y no bajó el ritmo aunque Castellano llegó a peinar una bocha en el área pero Salort controló la situación.
Cuando el reloj marcaba 10' Cartello como con la mano le puso la pelota en la cabeza a Vita. El delantero bonaerense se elevó en medio del tumulto y desató la alegría de los palpaleños que gritaron desaforadamente el tercer gol "merengue".
Obligado por el resultado y falta de reacción de sus jugadores, el técnico Tempesta metió a Uribe, pero no fue la mejor tarde del uruguayo. Y para mal de peores Viotti recibió la segunda amarilla y dejó al "santo" con un hombre menos.
Cartello agarró confianza y pudo anotar el 2º gol en su cuenta personal pero el travesaño se lo negó. Igual Zapla tuvo chances para ampliarlo con Ortega, Altamirano y Vita pero no estuvieron finos. Al final el "merengue" controló todo el juego.
Palpalá deliró al compás de
Zapla. El "
Emilio Fabrizzi" vibró y festejó por el categórico triunfo 3 a 1 que consiguió ayer el "merengue" frente a
San Martín de Tucumán.
No fue un partido más, fue "el partido" de los dirigidos por
Gustavo Módica que asumieron el compromiso como tal y demostraron actitud para superar a un rival que increíblemente padeció identidad futbolística. Esta victoria reafirma la levantada de los palpaleños que no deben ni pensar en relajarse, ya que el fin de semana deberán ratificarlo en Salta contra
Juventud Antoniana.
Desde el inicio, Zapla se paró en campo contrario, achicó los espacios y atacó por las bandas. Así llegó la primera intención en una volea de Vita. Después el "santo" intentó con un zapatazo de Mamaní que se fue apenas cerca de la valla de Salort. Allí se apagó la visita que no equilibró su juego en mitad de cancha y sufrió los embates por la falta de relevos. De esa forma Rodríguez le ganó la espalda a Viotti y exigió a Martínez Gullota. Pero en la continuidad Cartello frotó la lámpara en una pelota en una detenida pisando el área y la mandó a guardar al palo más lejano del golero. Eso despertó a San Martín que se mantenía timorato y Chacana a pura movilidad tomó el timón en el ataque. Viotti lo tuvo frente al arco, pero el que acertó fue Agudiak que conectó con zurda un centro de Bucci para igualar el marcador transitorio.
En el segundo capítulo el DT Módica atinó en el ingreso de Ortega -por Ruiz- porque se dio cuenta que la vertiginosidad incomodaba a los lungos centrales tucumanos. Y así Vita encaró a Resch para asistir a Altamirano que con la testa y sin marcas volvió a poner en ventaja a los siderúrgicos. Fue el mejor arranque de Zapla después de un descanso y no bajó el ritmo aunque Castellano llegó a peinar una bocha en el área pero Salort controló la situación.
Cuando el reloj marcaba 10' Cartello como con la mano le puso la pelota en la cabeza a Vita. El delantero bonaerense se elevó en medio del tumulto y desató la alegría de los palpaleños que gritaron desaforadamente el tercer gol "merengue".
Obligado por el resultado y falta de reacción de sus jugadores, el técnico Tempesta metió a Uribe, pero no fue la mejor tarde del uruguayo. Y para mal de peores Viotti recibió la segunda amarilla y dejó al "santo" con un hombre menos.
Cartello agarró confianza y pudo anotar el 2º gol en su cuenta personal pero el travesaño se lo negó. Igual Zapla tuvo chances para ampliarlo con Ortega, Altamirano y Vita pero no estuvieron finos. Al final el "merengue" controló todo el juego.