Chiquita Hill, una madre de 33 años de Columbus, Georgia, en los Estados Unidos utilizó la "táctica del miedo" para hacer entrar en razón a su hijo Sean de 10 años. Dicho accionar fue repudiado por algunas personas en el mundo pero apoyado por otras.
Después de que su hijo se negara a hacer la tarea del colegio y le contestara mal a su maestra de quinto grado, decidió, ayudada por la policía local, a someter al pequeño a un simulacro de detención y así darle una lección. Luego subió las imágenes a su cuenta de Facebook donde se ve al chico estallando en llanto mientras los policías lo esposan y lo suben a un patrullero. Además, agregó una breve descripción en la que argumentaba que en lugar de llevar a su hijo de un doctor a otro, o intentar medicarlo y que quede como un "zombie", prefería darle una lección a su manera.
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