Israel celebró ayer, el 48º aniversario de la "reunificación" de Jerusalén, tras la ocupación en 1967 de la parte oriental de la ciudad, en la que tendrá lugar una marcha que atravesará el barrio musulmán.
Durante esta "Marcha de las banderas", miles de participantes desfilarán por la ciudad vieja hasta el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaísmo, tras pasar por el barrio musulmán.
Para prevenir incidentes, la policía desplegó refuerzos de unidades uniformadas y de paisanos que tendrán "tolerancia cero" ante cualquier agresión, física o verbal, indicó la policía en un comunicado.
También está prevista una ceremonia, a la que asistirán el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente, Reuven Rivlin, en la "colina de las municiones", un memorial y un museo militar, situada en Jerusalén Oriental.
La ONG "Paz ahora", una organización israelí que se opone a la colonización de los territorios palestinos, denunció en un anuncio publicado el domingo en la portada del diario Haaretz que "en los barrios árabes de Jerusalén viven 2.500 colonos (israelíes) en el corazón de una población de 300.000 palestinos".
Por su parte, Gush Shalom ("bloque de la paz"), una organización de izquierda que también se opone a la colonización, convocó a una contramanifestación este domingo en las inmediaciones del ayuntamiento, para denunciar que la celebración "se ha convertido para los grupos extremistas (israelíes) en una ocasión de propagar el odio, el racismo y la violencia".
Israel conquistó y luego anexionó la parte oriental de la ciudad durante la guerra con los países árabes en junio de 1967, la cual nunca fue reconocida por la comunidad internacional.A pesar de ello, Israel ha construido unos quince barrios de colonos en esa zona, donde viven más de 200.000 israelíes.
Los palestinos quieren que Jerusalén Oriental sea la capital del Estado al que aspiran, una petición rechazada por Netanyahu, que asegura que Jerusalén: nunca más estará dividida.
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