Los combates entre
rebeldes chiítas hutíes y partidarios del presidente de
Yemen, que tienen el apoyo de la aviación saudita, seguían ayer en varias ciudades del sur del país, a la espera de la ayuda humanitaria prometida por
Arabia Saudita.
Los últimos enfrentamientos y bombardeos aéreos dejaron al menos 85 muertos en menos de 24 horas, según un nuevo balance divulgado ayer. Los choques más sangrientos tuvieron lugar en la localidad de Dhaleh, donde murieron 31 hutíes y 17 de sus adversarios, indicó un alto responsable provincial.
Otros choques ocurrieron en
Adén, segunda ciudad de Yemen, y en Taez, una gran localidad del sudoeste, donde los hutíes abrieron un nuevo frente.
Diez hutíes y cuatro miembros de los “comités populares” (grupos paramilitares favorables al jefe del Estado Abd Rabo Mansur Hadi) murieron en Taez.
Los “comités” luchan junto a soldados de la Brigada 35, leal al presidente Hadi. Además tienen el apoyo de la aviación de la coalición liderada por Arabia Saudita, que según los habitantes bombardeó varias zonas rebeldes de madrugada.
Los rebeldes hutíes no han logrado hacerse con Taez, la tercera ciudad del país, cuyo control tiene una importancia estratégica para estos insurgentes, que tampoco han logrado acabar con sus adversarios en Adén, en el sur del país.
Los hutíes, apoyados por Irán, entraron en Saná, la capital, en septiembre de 2014 donde se hicieron con el poder, con la complicidad del expresidente yemení Ali Abdalá Saleh, antes de iniciar en marzo de este año una ofensiva hacia el sur del país, donde se concentraron los fieles al presidente Hadi.
Los combates entre
rebeldes chiítas hutíes y partidarios del presidente de
Yemen, que tienen el apoyo de la aviación saudita, seguían ayer en varias ciudades del sur del país, a la espera de la ayuda humanitaria prometida por
Arabia Saudita.
Los últimos enfrentamientos y bombardeos aéreos dejaron al menos 85 muertos en menos de 24 horas, según un nuevo balance divulgado ayer. Los choques más sangrientos tuvieron lugar en la localidad de Dhaleh, donde murieron 31 hutíes y 17 de sus adversarios, indicó un alto responsable provincial.
Otros choques ocurrieron en
Adén, segunda ciudad de Yemen, y en Taez, una gran localidad del sudoeste, donde los hutíes abrieron un nuevo frente.
Diez hutíes y cuatro miembros de los “comités populares” (grupos paramilitares favorables al jefe del Estado Abd Rabo Mansur Hadi) murieron en Taez.
Los “comités” luchan junto a soldados de la Brigada 35, leal al presidente Hadi. Además tienen el apoyo de la aviación de la coalición liderada por Arabia Saudita, que según los habitantes bombardeó varias zonas rebeldes de madrugada.
Los rebeldes hutíes no han logrado hacerse con Taez, la tercera ciudad del país, cuyo control tiene una importancia estratégica para estos insurgentes, que tampoco han logrado acabar con sus adversarios en Adén, en el sur del país.
Los hutíes, apoyados por Irán, entraron en Saná, la capital, en septiembre de 2014 donde se hicieron con el poder, con la complicidad del expresidente yemení Ali Abdalá Saleh, antes de iniciar en marzo de este año una ofensiva hacia el sur del país, donde se concentraron los fieles al presidente Hadi.