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La impronta de un proyecto que fue de menor a mayor

Domingo, 19 de abril de 2015 00:00
<p>EN EL RECUERDO/ EL CONTADOR MARCELO SOLÁ JUNTO A SU PADRE PICHÍN SOLÁ.</p>

Atilio Manuel “Pichín” Solá nació el 2 de abril de 1943. Estaba casado con Nieve Eva María Fascio quien le dio tres hijos, Gustavo, Marcelo y Federico. En su faz empresarial, en octubre de 1983 con cuarenta años de edad compró las acciones de El Tribuno de Jujuy. Antes de eso había sido propietario de una agencia de autos y desde siempre un fuerte productor tabacalero. Murió el 17 de julio de 1986 en un accidente en uno de sus aviones que él mismo piloteaba, (una de sus pasiones) a los 43 años.

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Atilio Manuel “Pichín” Solá nació el 2 de abril de 1943. Estaba casado con Nieve Eva María Fascio quien le dio tres hijos, Gustavo, Marcelo y Federico. En su faz empresarial, en octubre de 1983 con cuarenta años de edad compró las acciones de El Tribuno de Jujuy. Antes de eso había sido propietario de una agencia de autos y desde siempre un fuerte productor tabacalero. Murió el 17 de julio de 1986 en un accidente en uno de sus aviones que él mismo piloteaba, (una de sus pasiones) a los 43 años.

El diario quedó a cargo de sus hijos, Gustavo, el mayor de ellos, quien obtuvo la emancipación para dirigir las empresas de su padre, y lo continuó hasta 1990 cuando vendió las acciones a su socia, la familia salteña Romero, quedando como director Ricardo de Tezanos Pinto hasta que fue comprado por el actual director ejecutivo, Rubén Armando Rivarola.

Se puede agregar que al momento de morir, “Píchín” Solá era empresario agropecuario, propietario de la empresa Jujuy Tabacos, que se dedicaba al acopio de su propia producción y la que compraba a la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy y Salta para la venta.

Por ello, en poco tiempo se había convertido en uno de los más importantes exportadores privados de tabaco en el NOA. Él sacaba su tabaco por Iquique y puertos del Pacífico que llegaban a Estados Unidos, Egipto, Alejandría y Alemania, entre otros países.

También cabe recordar que dedicaba parte de su tiempo a lo que siempre fue su más grande pasión y divertimento, “los fierros”, compitiendo en carreras de Turismo Nacional Clase C y participó en la clase Argentina de Pilotos y sus últimos años en el TC del NOA y Cafeteras, en los cuales obtuvo numerosos premios y fue presidente de la Asociación Jujeña de Volantes.

Esta, sintéticamente, es la cronología fría y breve del segundo de los dueños de El Tribuno de Jujuy, haciéndolo crecer significativamente durante su breve gestión.

Antes de él había estado un grupo de empresarios jujeños que si bien tuvieron la visión de acompañar la idea de don Roberto Romero propietario de El Tribuno de Salta de instalar un diario en Jujuy, fue breve. Por ello, es justo recordar esa parte importante de etapas predecesoras hasta el presente, y centrar un capítulo importante en Solá, porque llenó esa parte de la historia de nuestro diario, porque se sintió “tocado” por el periodismo, y también soñó y dio inicio a un importante impulso al futuro promisorio de esta joven empresa con la provincia y la región.

Para recordar la impronta que esbozó para este diario y saber más de el exdirector oriundo de las tierras fragantes de tabaco, Monterrico, nada mejor que contarla con la ayuda de uno de sus hijos, el contador Marcelo Solá.


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