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27 de Julio,  Jujuy, Argentina
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Una multitud marchó ayer a la Plaza de Mayo

Miércoles, 25 de marzo de 2015 00:00
Miles de personas marcharon ayer a Plaza de Mayo al cumplirse 39 años de golpe cívico-militar que dio paso el 24 de marzo de 1976 a una de las dictaduras más sangrientas de la historia argentina.
Con la consigna central "Defendamos las victorias y vamos por más democracia", organizaciones defensoras de los derechos humanos, agrupaciones políticas, estudiantiles y gremiales, se concentraron desde temprano en la Avenida de Mayo y 9 de Julio para marchar hacia la plaza, poniendo el énfasis en la condena a las violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura, pero advirtiendo también sobre las secuelas que quedan de aquel genocidio, sobre todo en sectores de la justicia y la protección que brinda a los colaboradores civiles de la represión. "La corporación judicial también fue la dictadura" y "La corporación del martillo al banquillo", fueron algunas de las consignas del acto que congregó unas 350.000 personas según los organizadores.
Estas consignas se corporizaron en la columna de Hijos que, utilizando muñecos alusivos a la justicia, condenaban la falta de mérito del dueño del ingenio Ledesma, Carlos Blaquier, determinado por los jueces, frente a la acusación que pesaba sobre el empresario por facilitar el secuestro y la desaparición de trabajadores del ingenio.
También, un gigantesco buitre exhibía carteles con los nombres de las empresas que colaboraron con la dictadura: Clarín, Ledesma, Mercedes Benz, entre otras.
En afiches pegados en las paredes, se podía ver al director del diario "La Nueva Provincia", Vicente Massot, con el rótulo de "Buscado". El dueño del diario fue absuelto recientemente en el juicio que se le siguió por la desaparición de dos obreros gráficos.
En ese sentido, el documento final leído durante el acto puso el acento en la complicidad de la justicia y la prensa: "Las Fuerzas Armadas tuvieron como socias a la prensa canalla, Clarín y La Nación, a la mafia judicial que rechazó los hábeas corpus y a la cúpula de la Iglesia".
El documento también abordó partes emotivas de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo, cuando Estela de Carlotto leyó: "Estamos desarmando el plan genocida del robo de bebés, pero nunca lograron que retrocedamos en este camino". "Para las Abuelas el silencio es enemigo de la verdad. Basta de silencio, digan dónde están", agregó.
En este marco, se rescató el pedido de los excombatientes de Malvinas para que se juzgue como delitos de lesa humanidad las torturas que sufrieron por parte de oficiales y suboficiales argentinos, lo que fue rechazado por la Corte Suprema de Justicia. La marcha hacia la Plaza tuvo un alto contenido emocional con las pancartas que mostraban las fotografías de los desaparecidos extendiéndose a lo largo de Avenida de Mayo, acompañadas por el ritmo de las tumbadoras de "La Chilinga" y de "Tambores que no Olvidan".

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Miles de personas marcharon ayer a Plaza de Mayo al cumplirse 39 años de golpe cívico-militar que dio paso el 24 de marzo de 1976 a una de las dictaduras más sangrientas de la historia argentina.
Con la consigna central "Defendamos las victorias y vamos por más democracia", organizaciones defensoras de los derechos humanos, agrupaciones políticas, estudiantiles y gremiales, se concentraron desde temprano en la Avenida de Mayo y 9 de Julio para marchar hacia la plaza, poniendo el énfasis en la condena a las violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura, pero advirtiendo también sobre las secuelas que quedan de aquel genocidio, sobre todo en sectores de la justicia y la protección que brinda a los colaboradores civiles de la represión. "La corporación judicial también fue la dictadura" y "La corporación del martillo al banquillo", fueron algunas de las consignas del acto que congregó unas 350.000 personas según los organizadores.
Estas consignas se corporizaron en la columna de Hijos que, utilizando muñecos alusivos a la justicia, condenaban la falta de mérito del dueño del ingenio Ledesma, Carlos Blaquier, determinado por los jueces, frente a la acusación que pesaba sobre el empresario por facilitar el secuestro y la desaparición de trabajadores del ingenio.
También, un gigantesco buitre exhibía carteles con los nombres de las empresas que colaboraron con la dictadura: Clarín, Ledesma, Mercedes Benz, entre otras.
En afiches pegados en las paredes, se podía ver al director del diario "La Nueva Provincia", Vicente Massot, con el rótulo de "Buscado". El dueño del diario fue absuelto recientemente en el juicio que se le siguió por la desaparición de dos obreros gráficos.
En ese sentido, el documento final leído durante el acto puso el acento en la complicidad de la justicia y la prensa: "Las Fuerzas Armadas tuvieron como socias a la prensa canalla, Clarín y La Nación, a la mafia judicial que rechazó los hábeas corpus y a la cúpula de la Iglesia".
El documento también abordó partes emotivas de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo, cuando Estela de Carlotto leyó: "Estamos desarmando el plan genocida del robo de bebés, pero nunca lograron que retrocedamos en este camino". "Para las Abuelas el silencio es enemigo de la verdad. Basta de silencio, digan dónde están", agregó.
En este marco, se rescató el pedido de los excombatientes de Malvinas para que se juzgue como delitos de lesa humanidad las torturas que sufrieron por parte de oficiales y suboficiales argentinos, lo que fue rechazado por la Corte Suprema de Justicia. La marcha hacia la Plaza tuvo un alto contenido emocional con las pancartas que mostraban las fotografías de los desaparecidos extendiéndose a lo largo de Avenida de Mayo, acompañadas por el ritmo de las tumbadoras de "La Chilinga" y de "Tambores que no Olvidan".

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