El empresario Lázaro Báez, se presentó ayer por la mañana en el despacho del juez federal Sebastián Casanello, por una causa en la que está acusado de lavado de dinero, pero entregó un escrito y se negó a responder preguntas.
Báez fue citado por Casanello para explicar la compra de un campo millonario en la provincia de Mendoza en 2010. Según el expediente, en un principio, Leonardo Fariña admitió haber sido el comprador de esos terrenos por orden de Báez, en el marco de las tareas que realizaba para Austral Construcciones.
Las dudas en la operación surgieron cuando se supo que Fariña pagó u$s 5 millones y a los dos años fue vendido al empresario Roberto Erusalimnsky por u$s 1,8 millones.
En las últimas horas, Fariña, que permanece detenido en Ezeiza por una causa de evasión millonaria al fisco, declaró por escrito y cambió su versión. Ahora, aseguró que el campo mendocino no lo adquirió en comisión para Báez, sino para el empresario Carlos Molinari, quien está procesado en otra causa por lavado, y que fue quien le pagó el casamiento con su expareja, la modelo Karina Jelinek.
Báez llegó a los tribunales de Comodoro Py 2002 del barrio porteño de Retiro, minutos antes de las 10 con dos abogados e ingresó por una cochera lateral ubicada en el subsuelo del edificio para dirigirse directamente al cuarto piso.
La declaración escrita la presentó en una secretaría del juzgado, frente a Casanello y al fiscal Guillermo Marijuan.
En el escrito, Báez criticó a Marijuan, detalló hasta dónde llegaba su vínculo con Fariña y negó los cargos, según fuentes judiciales.
El empresario estuvo 40 minutos en el juzgado de Casanello y se retiró de los tribunales en su camioneta sin hacer declaraciones.
La indagatoria a Báez fue solicitada por Marijuan y ratificada por la Cámara Federal. Sin embargo, Casanello también convocó a su contador Daniel Pérez Gadín y Fabián Rossi, este último exesposo de la vedette Iliana Calabró. Tanto Pérez Gadín como Rossi dijeron por escrito que desconocían la compra del campo y negaron toda la acusación sobre presunto lavado de dinero.
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El empresario Lázaro Báez, se presentó ayer por la mañana en el despacho del juez federal Sebastián Casanello, por una causa en la que está acusado de lavado de dinero, pero entregó un escrito y se negó a responder preguntas.
Báez fue citado por Casanello para explicar la compra de un campo millonario en la provincia de Mendoza en 2010. Según el expediente, en un principio, Leonardo Fariña admitió haber sido el comprador de esos terrenos por orden de Báez, en el marco de las tareas que realizaba para Austral Construcciones.
Las dudas en la operación surgieron cuando se supo que Fariña pagó u$s 5 millones y a los dos años fue vendido al empresario Roberto Erusalimnsky por u$s 1,8 millones.
En las últimas horas, Fariña, que permanece detenido en Ezeiza por una causa de evasión millonaria al fisco, declaró por escrito y cambió su versión. Ahora, aseguró que el campo mendocino no lo adquirió en comisión para Báez, sino para el empresario Carlos Molinari, quien está procesado en otra causa por lavado, y que fue quien le pagó el casamiento con su expareja, la modelo Karina Jelinek.
Báez llegó a los tribunales de Comodoro Py 2002 del barrio porteño de Retiro, minutos antes de las 10 con dos abogados e ingresó por una cochera lateral ubicada en el subsuelo del edificio para dirigirse directamente al cuarto piso.
La declaración escrita la presentó en una secretaría del juzgado, frente a Casanello y al fiscal Guillermo Marijuan.
En el escrito, Báez criticó a Marijuan, detalló hasta dónde llegaba su vínculo con Fariña y negó los cargos, según fuentes judiciales.
El empresario estuvo 40 minutos en el juzgado de Casanello y se retiró de los tribunales en su camioneta sin hacer declaraciones.
La indagatoria a Báez fue solicitada por Marijuan y ratificada por la Cámara Federal. Sin embargo, Casanello también convocó a su contador Daniel Pérez Gadín y Fabián Rossi, este último exesposo de la vedette Iliana Calabró. Tanto Pérez Gadín como Rossi dijeron por escrito que desconocían la compra del campo y negaron toda la acusación sobre presunto lavado de dinero.
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