Ucrania demoró ayer una retirada de su armamento pesado de la zona de conflicto en el este del país, acusando a los rebeldes separatistas de continuos ataques que le impiden concretar este punto central de un acuerdo de paz alcanzado este mes tras una ardua mediación internacional.
En declaraciones a la prensa, un vocero del Ejército ucraniano dijo que los acuerdos firmados este mes en Bielorrusia estipulan que el repliegue debe seguir a un cese completo de las hostilidades, y que por lo tanto Ucrania cumplirá con el segundo punto cuando los rebeldes hayan implementado el primero.
"La primera fase de los acuerdos de paz es el completo alto el fuego. Tan pronto como los terroristas dejen de atacar nuestras posiciones, cumpliremos el segundo punto", dijo el portavoz, Anatoli Stelmaj.
Según el mando militar, "en estos momentos no se da un completo alto el fuego", ya que los rebeldes prosiguen su ofensiva, ahora en la zona del puerto de Mariupol, punto clave para abrir un corredor entre la frontera rusa y la península de Crimea.
Fuentes militares dijeron que al menos dos soldados murieron y otros 10 resultaron heridos anoche en combates con las milicias prorrusas, pese a que desde el 15 de febrero pasado rige una nueva tregua, también, como las previas, acordada en
Minsk, capital bielorrusa.
El sábado, Ucrania acusó a los rebeldes de lanzar un ataque con tanques, artillería y mortero contra las posiciones gubernamentales en esa localidad, cruentos combates que continuaron ayer, según medios rusos y ucranianos.
Kiev acusa a las milicias separatistas de aprovechar la tregua para hacer acopio de municiones y reagrupar sus fuerzas, pero los analistas descartan un ataque contra Mariupol y creen que se trata de movimientos tácticos para mejorar posiciones en caso de que fracase el proceso de paz.
Mientras, los insurgentes acusaron a las fuerzas gubernamentales de provocaciones en las inmediaciones de Donetsk y en la vecina Lugansk, sus principales plazas fuertes.
Eduard Basurin, adelantó que las milicias prorrusas comenzarán hoy el repliegue del armamento de grueso calibre de la zona de desmilitarizada según los acuerdos de Minsk.
Según fuentes rusas, ambos líderes separatistas, Alexandr Zajarchenko, de Donetsk, e Igor Plotnitski, de Lugansk, han firmado el documento para el repliegue de la artillería pesada, según una hoja de ruta coordinada con la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa (Osce).
Ucrania demoró ayer una retirada de su armamento pesado de la zona de conflicto en el este del país, acusando a los rebeldes separatistas de continuos ataques que le impiden concretar este punto central de un acuerdo de paz alcanzado este mes tras una ardua mediación internacional.
En declaraciones a la prensa, un vocero del Ejército ucraniano dijo que los acuerdos firmados este mes en Bielorrusia estipulan que el repliegue debe seguir a un cese completo de las hostilidades, y que por lo tanto Ucrania cumplirá con el segundo punto cuando los rebeldes hayan implementado el primero.
"La primera fase de los acuerdos de paz es el completo alto el fuego. Tan pronto como los terroristas dejen de atacar nuestras posiciones, cumpliremos el segundo punto", dijo el portavoz, Anatoli Stelmaj.
Según el mando militar, "en estos momentos no se da un completo alto el fuego", ya que los rebeldes prosiguen su ofensiva, ahora en la zona del puerto de Mariupol, punto clave para abrir un corredor entre la frontera rusa y la península de Crimea.
Fuentes militares dijeron que al menos dos soldados murieron y otros 10 resultaron heridos anoche en combates con las milicias prorrusas, pese a que desde el 15 de febrero pasado rige una nueva tregua, también, como las previas, acordada en
Minsk, capital bielorrusa.
El sábado, Ucrania acusó a los rebeldes de lanzar un ataque con tanques, artillería y mortero contra las posiciones gubernamentales en esa localidad, cruentos combates que continuaron ayer, según medios rusos y ucranianos.
Kiev acusa a las milicias separatistas de aprovechar la tregua para hacer acopio de municiones y reagrupar sus fuerzas, pero los analistas descartan un ataque contra Mariupol y creen que se trata de movimientos tácticos para mejorar posiciones en caso de que fracase el proceso de paz.
Mientras, los insurgentes acusaron a las fuerzas gubernamentales de provocaciones en las inmediaciones de Donetsk y en la vecina Lugansk, sus principales plazas fuertes.
Eduard Basurin, adelantó que las milicias prorrusas comenzarán hoy el repliegue del armamento de grueso calibre de la zona de desmilitarizada según los acuerdos de Minsk.
Según fuentes rusas, ambos líderes separatistas, Alexandr Zajarchenko, de Donetsk, e Igor Plotnitski, de Lugansk, han firmado el documento para el repliegue de la artillería pesada, según una hoja de ruta coordinada con la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa (Osce).