Paolo Menghini, el padre de una de las 51 víctimas de la
tragedia de Once, acusó ayer al
Gobierno Nacional por "abandonar" a las víctimas del accidente y eludir su "responsabilidad" ante el "daño inmedible" provocado, al cumplirse tres años del siniestro.
Además, salió al cruce del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al calificar como "crueldad" los dichos del funcionario quien el viernes relacionó a la tragedia con "Gobiernos anteriores" que "no renovaron flota". "Desde que asumió Néstor Kirchner y la tragedia pasaron 9 años, casi 10. Entonces, ¿de qué estamos hablando? ¿Cómo se puede decir tan alegremente semejante cosa? Eso es un insulto a la capacidad de razonamiento de cualquier ciudadano porque ya no pasa por una cuestión de discurso adecuado al modelo de Gobierno, eso es de una crueldad", se quejó.
En diálogo con un medio radial, Menghini expresó la "emoción de los familiares" al conmemorarse el tercer aniversario del accidente que provocó la muerte de 51 personas y más de 700 heridos, que recordaron como todos los 22 de mes en el andén 2 de la estación de Once, donde chocó la formación "Chapa 16".
"Lo que hemos vivido recién en el andén ha sido conmovedor como todos los 22. Realmente hay que estar para sentir lo que se vive en momentos así", relató el hombre tras el acto en la terminal ferroviaria donde a las 8:33 sonó la sirena que recordó el momento exacto en que se produjo la tragedia.
Este aniversario coincide con el año en el que se prevé que se dicte sentencia en el juicio por la tragedia que tiene como imputados al maquinista, Marcos Córdoba, empresarios del Grupo Cirigliano y exfuncionarios kirchneristas, entre ellos los exsecretario de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
"Cuando haya justicia, habrá justicia para todos", aseguró Menghini y destacó: "No es una cuestión de ideologías que haya justicia en un país" porque "la justicia en un país existe para todos".
Finalmente, Menghini cuestionó al Gobierno Nacional por la sufrida falta de "contención" hacia las víctimas y a los familiares ya que consideró que es "inmedible el daño físico y psicológico producido", "nunca han sido cuidados ni acompañados por un Estado en términos generales y un Gobierno que podría después de la tragedia haber asumido su responsabilidad con un seguimiento".
Paolo Menghini, el padre de una de las 51 víctimas de la
tragedia de Once, acusó ayer al
Gobierno Nacional por "abandonar" a las víctimas del accidente y eludir su "responsabilidad" ante el "daño inmedible" provocado, al cumplirse tres años del siniestro.
Además, salió al cruce del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al calificar como "crueldad" los dichos del funcionario quien el viernes relacionó a la tragedia con "Gobiernos anteriores" que "no renovaron flota". "Desde que asumió Néstor Kirchner y la tragedia pasaron 9 años, casi 10. Entonces, ¿de qué estamos hablando? ¿Cómo se puede decir tan alegremente semejante cosa? Eso es un insulto a la capacidad de razonamiento de cualquier ciudadano porque ya no pasa por una cuestión de discurso adecuado al modelo de Gobierno, eso es de una crueldad", se quejó.
En diálogo con un medio radial, Menghini expresó la "emoción de los familiares" al conmemorarse el tercer aniversario del accidente que provocó la muerte de 51 personas y más de 700 heridos, que recordaron como todos los 22 de mes en el andén 2 de la estación de Once, donde chocó la formación "Chapa 16".
"Lo que hemos vivido recién en el andén ha sido conmovedor como todos los 22. Realmente hay que estar para sentir lo que se vive en momentos así", relató el hombre tras el acto en la terminal ferroviaria donde a las 8:33 sonó la sirena que recordó el momento exacto en que se produjo la tragedia.
Este aniversario coincide con el año en el que se prevé que se dicte sentencia en el juicio por la tragedia que tiene como imputados al maquinista, Marcos Córdoba, empresarios del Grupo Cirigliano y exfuncionarios kirchneristas, entre ellos los exsecretario de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
"Cuando haya justicia, habrá justicia para todos", aseguró Menghini y destacó: "No es una cuestión de ideologías que haya justicia en un país" porque "la justicia en un país existe para todos".
Finalmente, Menghini cuestionó al Gobierno Nacional por la sufrida falta de "contención" hacia las víctimas y a los familiares ya que consideró que es "inmedible el daño físico y psicológico producido", "nunca han sido cuidados ni acompañados por un Estado en términos generales y un Gobierno que podría después de la tragedia haber asumido su responsabilidad con un seguimiento".