El pronóstico para los mercados en Brasil es de vientos fuertes y tormentas aisladas en los próximos meses: la calma sólo llegará cuando se resuelva el "impeachment" (juicio político), tanto si es removida la presidente Dilma Rousseff como si logra ganar su más dura batalla.
Eso es lo que aseguran inversores, corredores de bolsa y economistas que repiten como en eco una sola palabra: "volatilidad".
Tras el anuncio el 2 de diciembre de la apertura de un procedimiento de "impeachment" contra la presidente Dilma Rousseff, la Bolsa de Sao Paulo, la mayor de América Latina, se disparó casi un 5% en la sesión, y cerró con su mayor alza en el año: +3,29%.
Los mercados brasileños no ocultan su decepción con el gobierno de Rousseff: la inflación más que duplica la meta oficial de 4,5%, desde enero la economía se ha contraído 4,5% y más de 650.000 brasileños perdieron sus puestos de trabajo.
Muchos prefieren a su vicepresidente Michel Temer, un político experimentado y conciliador del centrista PMDB, que ya ha dejado su carta de presentación en los mercados. Temer "es mucho más aceptado por el mercado que el gobierno del Partido de los Trabajadores de Rousseff", porque se estima que podría profundizar el ajuste fiscal y tomar más medidas de estímulo para la economía, declaró Paulo Gomes, economista jefe de la consultora Azimut Brasil Wealth Management.
"Los inversores son mucho más propensos a una política más neoliberal, diferente a la del Partido de los Trabajadores", coincidió el economista independiente Felipe Queiroz, quien pronosticó "mucha inestabilidad" en la bolsa brasileña en los próximos meses.
Recientemente, el vicepresidente Temer divulgó un documento con las recomendaciones de su partido para que el país salga de la crisis, que fue recibido con entusiasmo por el mercado, pero que generó indignación en filas del gobierno, que lo interpretó como un boicot.
Aunque un "impeachment" trae incertidumbre y es doloroso para el país, a mediano y largo plazo Brasil "va a salir fortalecido", afirmó André Leite, economista de TAG Investimentos en Sao Paulo.
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El pronóstico para los mercados en Brasil es de vientos fuertes y tormentas aisladas en los próximos meses: la calma sólo llegará cuando se resuelva el "impeachment" (juicio político), tanto si es removida la presidente Dilma Rousseff como si logra ganar su más dura batalla.
Eso es lo que aseguran inversores, corredores de bolsa y economistas que repiten como en eco una sola palabra: "volatilidad".
Tras el anuncio el 2 de diciembre de la apertura de un procedimiento de "impeachment" contra la presidente Dilma Rousseff, la Bolsa de Sao Paulo, la mayor de América Latina, se disparó casi un 5% en la sesión, y cerró con su mayor alza en el año: +3,29%.
Los mercados brasileños no ocultan su decepción con el gobierno de Rousseff: la inflación más que duplica la meta oficial de 4,5%, desde enero la economía se ha contraído 4,5% y más de 650.000 brasileños perdieron sus puestos de trabajo.
Muchos prefieren a su vicepresidente Michel Temer, un político experimentado y conciliador del centrista PMDB, que ya ha dejado su carta de presentación en los mercados. Temer "es mucho más aceptado por el mercado que el gobierno del Partido de los Trabajadores de Rousseff", porque se estima que podría profundizar el ajuste fiscal y tomar más medidas de estímulo para la economía, declaró Paulo Gomes, economista jefe de la consultora Azimut Brasil Wealth Management.
"Los inversores son mucho más propensos a una política más neoliberal, diferente a la del Partido de los Trabajadores", coincidió el economista independiente Felipe Queiroz, quien pronosticó "mucha inestabilidad" en la bolsa brasileña en los próximos meses.
Recientemente, el vicepresidente Temer divulgó un documento con las recomendaciones de su partido para que el país salga de la crisis, que fue recibido con entusiasmo por el mercado, pero que generó indignación en filas del gobierno, que lo interpretó como un boicot.
Aunque un "impeachment" trae incertidumbre y es doloroso para el país, a mediano y largo plazo Brasil "va a salir fortalecido", afirmó André Leite, economista de TAG Investimentos en Sao Paulo.
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