Boca Juniors se consagró campeón de la Copa Argentina tras vencer anoche en Córdoba con dos goles polémicos y con claras fallas arbitrales por 2 a 0 a Rosario Central en el estadio cordobés Mario Alberto Kempes.
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Boca Juniors se consagró campeón de la Copa Argentina tras vencer anoche en Córdoba con dos goles polémicos y con claras fallas arbitrales por 2 a 0 a Rosario Central en el estadio cordobés Mario Alberto Kempes.
El árbitro Diego Ceballos y su asistente Marcelo Aumente fueron protagonistas involuntarios al incidir en el resultado, ya que marcaron un penal inexistente y un gol en offside para el "Xeneize", al tiempo que cobraron posición adelantada en un tanto legítimo del "Canalla" marcado por Marco Ruben.
El primer gol del encuentro lo marcó Nicolás Lodeiro, a los 9 minutos del complemento y desde los doce pasos, luego de una jugada en la que Paulo Ferrari tomó de la camiseta a Gino Peruzzi al menos un metro y medio afuera del área, aunque el referí y su asistente vieron que la infracción fue adentro.
Cuando el encuentro estaba casi definido, Andrés Chávez aumentó el marcador, a los 44, en posición adelantada después de una asistencia de Marcelo Meli, algo que no fue advertido por el asistente Marcelo Aumente.
Con el juego desvirtuado después de una pésima labor de Ceballos, Javier Pinola fue expulsado en Central, a los 47, por doble amarilla.
Noche de fútbol y fiesta
La noche final de la Copa Argentina en el majestuoso estadio Mario Alberto Kempes, un ícono de la historia de uno de sus protagonistas, Rosario Central, empezó como una fiesta y terminó como una fiesta, esa que engalanó la cuarta edición de la nueva era de este certamen, sin dudas la de más color y más pasión de todas las disputadas hasta ahora. Las casi sesenta mil almas que coparon el centro futbolístico más importante de Córdoba demostraron que se puede con ambas hinchadas hacer un espectáculo deportivo acorde a la historia del viejo y querido fútbol argentino. A las 17.30 se abrieron las puertas del estadio Mario Aberto Kempes y los 80 micros llegados de Rosario se instalaron en el circuito que generalmente circulan los ciclistas de Córdoba en el complejo deportivo del Kempes.
Una hora y media después 25 mil personas bailaban al ritmo de Banda 21 cumbias y pop latino. Más de 15 mil eran "canallas" que se ubicaban en la popular Daniel Willington y en la platea Osvaldo Ardiles, donde sus cantos sonaban a esperanza: "Hay que ganar".
