En una nueva audiencia por el juicio oral y público que se le sigue a Jorge Luis Dávila, acusado de ser el supuesto autor del homicidio de quien fuera su pareja y compañero de trabajo, Gustavo Herrera, en la sala de audiencias del tercer piso del Palacio de Tribunales se recibieron las declaraciones testimoniales de seis personas, entre ellas las de los médicos forenses del Poder Judicial de la provincia, Guillermo Robles Ávalos y Oscar Bermúdez y la perito bioquímica Gladys Maurín de Rodríguez.
Bermúdez y Robles Ávalos relataron que estuvieron en el lugar donde hallaron el cuerpo de Gustavo Herrera; lo encontraron en un avanzado estado de putrefacción. Luego manifestaron que en la mesa de autopsia determinaron que el locutor periqueño sufrió un traumatismo encéfalo craneal (TEC) y traumatismo en el cuello y cervical, que le provocaron la muerte y "fue arrojado al canal en estado de agonía, casi inmóvil, sin poder defenderse", pero no hallaron en sus pulmones restos líquidos.
Por otra parte los médicos creen que más de una persona le dieron muerte a Herrera. Esta hipótesis fue determinada tras corroborar la cantidad de los golpes que recibió la víctima antes de morir y hubo rastros en sus rodillas, en estado "infra vita", es decir en vida, que determinó que el hombre de casi 1.75m y de 70 kilos de peso fuera arrastrado antes de ser arrojado al canal de riego.
Además los profesionales acordaron que las heridas producidas en el cuerpo de la víctima fatal fueron por algún elemento romo o golpe de puño todas en la zona de la cabeza. En este punto ahondaron bastante las partes y los integrantes del Tribunal para establecer si en lugar de golpes de puño podría haber golpes de patadas o "rodillazos".
Roble Ávalos dijo que le hizo una revisión médica a Dávila, no hallando lesiones de defensa ni de agresión en ninguno de sus miembros.
La perito bioquímica del Poder Judicial de la provincia, Gladys Maurín de Rodríguez, se refirió a la presencia de líquido seminal en la zona peri anal que hallaron en el cuerpo de Herrera, y luego de enviar las muestras de isopados a investigar a la provincia de Buenos Aires, de allí se supo que el resultado fue "ligeramente positivo" y el material biológico que se halló es compatible con el de la propia víctima, es decir que el líquido seminal es del propio Herrera.
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En una nueva audiencia por el juicio oral y público que se le sigue a Jorge Luis Dávila, acusado de ser el supuesto autor del homicidio de quien fuera su pareja y compañero de trabajo, Gustavo Herrera, en la sala de audiencias del tercer piso del Palacio de Tribunales se recibieron las declaraciones testimoniales de seis personas, entre ellas las de los médicos forenses del Poder Judicial de la provincia, Guillermo Robles Ávalos y Oscar Bermúdez y la perito bioquímica Gladys Maurín de Rodríguez.
Bermúdez y Robles Ávalos relataron que estuvieron en el lugar donde hallaron el cuerpo de Gustavo Herrera; lo encontraron en un avanzado estado de putrefacción. Luego manifestaron que en la mesa de autopsia determinaron que el locutor periqueño sufrió un traumatismo encéfalo craneal (TEC) y traumatismo en el cuello y cervical, que le provocaron la muerte y "fue arrojado al canal en estado de agonía, casi inmóvil, sin poder defenderse", pero no hallaron en sus pulmones restos líquidos.
Por otra parte los médicos creen que más de una persona le dieron muerte a Herrera. Esta hipótesis fue determinada tras corroborar la cantidad de los golpes que recibió la víctima antes de morir y hubo rastros en sus rodillas, en estado "infra vita", es decir en vida, que determinó que el hombre de casi 1.75m y de 70 kilos de peso fuera arrastrado antes de ser arrojado al canal de riego.
Además los profesionales acordaron que las heridas producidas en el cuerpo de la víctima fatal fueron por algún elemento romo o golpe de puño todas en la zona de la cabeza. En este punto ahondaron bastante las partes y los integrantes del Tribunal para establecer si en lugar de golpes de puño podría haber golpes de patadas o "rodillazos".
Roble Ávalos dijo que le hizo una revisión médica a Dávila, no hallando lesiones de defensa ni de agresión en ninguno de sus miembros.
La perito bioquímica del Poder Judicial de la provincia, Gladys Maurín de Rodríguez, se refirió a la presencia de líquido seminal en la zona peri anal que hallaron en el cuerpo de Herrera, y luego de enviar las muestras de isopados a investigar a la provincia de Buenos Aires, de allí se supo que el resultado fue "ligeramente positivo" y el material biológico que se halló es compatible con el de la propia víctima, es decir que el líquido seminal es del propio Herrera.
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