Uno de los rehenes japoneses secuestrados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) fue ejecutado, informó ayer el segundo rehén a través de un audio, cuya autenticidad aún no fue confirmada.
En la grabación, difundida en la red social Twitter por supuestos simpatizantes del grupo yihadista, aparece una fotografía de Kenji Goto sosteniendo una instantánea de Haruna Yukawa, presuntamente degollado, que acompaña el audio.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó de "acto violento imperdonable" el supuesto asesinato de Yukawa y pidió la liberación inmediata de Goto.
El Gobierno de Japón se reunió de emergencia en la sede del Ministerio de Exteriores, para decidir las próximas medidas a tomar.
En el audio, que según el Estado Islámico ha sido recibida por el Gobierno japonés y la familia de Goto, el periodista secuestrado explica en inglés que lo que enseña es una fotografía de Yukawa "asesinado en la tierra del califato islámico".
La madre de Goto, Junko Ishido, dijo tras conocerse la noticia que en el audio a su hijo "se le nota nervioso ante la proximidad de su ejecución" y aseguró que "no se puede ser optimista" ante este situación.
Ishido, de 78 años, el viernes hizo un llamado ante los medios de comunicación para pedir la liberación de su hijo, coincidiendo con el final del ultimátum dado por el grupo yihadista para su ejecución.
En un video publicado en Internet el pasado martes, un supuesto miembro de Estado Islámico dio un plazo de 72 horas al Gobierno de Japón para pagar 200 millones de dólares y evitar la ejecución de dos rehenes.
La cifra reclamada es idéntica a la que Japón destinará para ayudar a los países que combatan al Estado Islámico, según anunció hace una semana el premier nipón en El Cairo.
Los dos japoneses en manos del Estado Islámico son Kenji Goto, un conocido periodista freelance de 47 años; y Haruna Yukawa, un hombre de 42 años que viajó a Siria aparentemente para montar una empresa de seguridad y que acabó uniéndose a un grupo rebelde sirio.
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Uno de los rehenes japoneses secuestrados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) fue ejecutado, informó ayer el segundo rehén a través de un audio, cuya autenticidad aún no fue confirmada.
En la grabación, difundida en la red social Twitter por supuestos simpatizantes del grupo yihadista, aparece una fotografía de Kenji Goto sosteniendo una instantánea de Haruna Yukawa, presuntamente degollado, que acompaña el audio.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó de "acto violento imperdonable" el supuesto asesinato de Yukawa y pidió la liberación inmediata de Goto.
El Gobierno de Japón se reunió de emergencia en la sede del Ministerio de Exteriores, para decidir las próximas medidas a tomar.
En el audio, que según el Estado Islámico ha sido recibida por el Gobierno japonés y la familia de Goto, el periodista secuestrado explica en inglés que lo que enseña es una fotografía de Yukawa "asesinado en la tierra del califato islámico".
La madre de Goto, Junko Ishido, dijo tras conocerse la noticia que en el audio a su hijo "se le nota nervioso ante la proximidad de su ejecución" y aseguró que "no se puede ser optimista" ante este situación.
Ishido, de 78 años, el viernes hizo un llamado ante los medios de comunicación para pedir la liberación de su hijo, coincidiendo con el final del ultimátum dado por el grupo yihadista para su ejecución.
En un video publicado en Internet el pasado martes, un supuesto miembro de Estado Islámico dio un plazo de 72 horas al Gobierno de Japón para pagar 200 millones de dólares y evitar la ejecución de dos rehenes.
La cifra reclamada es idéntica a la que Japón destinará para ayudar a los países que combatan al Estado Islámico, según anunció hace una semana el premier nipón en El Cairo.
Los dos japoneses en manos del Estado Islámico son Kenji Goto, un conocido periodista freelance de 47 años; y Haruna Yukawa, un hombre de 42 años que viajó a Siria aparentemente para montar una empresa de seguridad y que acabó uniéndose a un grupo rebelde sirio.
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